El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena acaba de dictar un auto mediante el que ordena a la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma una serie de medidas cautelares en relación a las balsas de Zinsa tal y como pidió el Seprona de la Guardia Civil tras detectar metales pesados en cantidades críticas. Según la Guardia Civil, más de un millón de kilos de sustancias tóxicas y peligrosas contaminan anualmente el Mediterráneo desde las balsas de Zinsa.
El juez ordena el sellado inmediato de las celdas del vertedero de residuos peligrosos conforme a lo dispuesto en el Real Decreto 646/2020, de 7 de Julio, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito de vertedero, asimismo conforme a lo dispuesto en el anexo III de la autorización ambiental integrada de fecha 9 de febrero de 2.008. «Y todo ello, salvo que exista algún tipo de peligro, riesgo o cualquier otra causa legal que lo impidiera, de lo que, en su caso, se deberá dar inmediata cuenta».
Asimismo, el juez da 10 días a la Dirección General de Medio Ambiente para que explique cómo piensa proceder a la retirada inmediata de los residuos peligrosos que se encuentran esparcidos a la intemperie ubicados en la superficie de la parcela urbanizada. El titular del juzgado de instrucción número 5 de Cartagena también insta a la adopción de aquellas medidas que eviten la salida de las aguas en escorrentía con la alta concentración en carga contaminante por metales pesados incluyendo el tratamiento o descontaminación por un gestor autorizado de los hechos por los que discurren las citadas aguas de escorrentía.
Los agentes de la Guardia Civil señalaron en su informe que el daño ambiental era evidente «sobre las masas de agua superficiales por el vertido de aguas peligrosas cada vez que llueve» tras evidenciar que las celdas no han sido sellados por la empresa Español del Zinc pese a que existe una resolución de octubre de 2009 de la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental de la CARM «sin que se tenga constancia de que dicho órgano haya exigido en el tracto histórico a alguno de sus propietarios su obligado cumplimiento» señaló el informe pericial de la Guardia Civil.
Concentraciones inadmisibles de cadmio y mercurio
Los vecinos de Torreciega llevan años pidiendo el sellado de las balsas de Zinsa. El pasado mes de enero aportaron al juez un estudio científico que demuestra la presencia de «concentraciones extremadamente altas e inadmisibles de cadmio y mercurio» en muestras de polvo recogidas en mobiliario urbano, viviendas y jardines dela zona.
La prevalencia de cáncer es 5,41 veces mayor en Torreciega que en el resto de la región. El cadmio es un elemento carcinogénico que se adentra día tras días en las viviendas de los habitantes envenenándoles la vida.
En diciembre de 2021, la Guardia Civil remitió al juez otro informe advirtiendo de que las balsas de Zinsa podían causar daños irreversibles en la salud de la población, sobre todo en niños. Según ese informe, el arsénico, por ejemplo, supera en 5 millones el máximo legal permitido y el cadmio supera el máximo legal permitido 531.034 veces.