El Seprona de la Guardia Civil ha analizado las aguas de escorrentía superficial que pasan por las parcelas de Española del Zinc (ZINSA) en días de lluvia. Acompañados de un agente ambiental de la Confederación Hidrográfica del Segura tomaron muestras del agua a su entrada y a su salida y los resultados analíticos les llevan a concluir que se viene produciendo un vertido ininterrumpido, año tras año, de una concentración extrema y crítica de sustancias peligrosas, prioritarias y preferentes a la Rambla del Hondón y de ahí al Mar Mediterráneo (dársena interior del Puerto de Cartagena) a través de las escorrentías superficiales de agua: 200.000 kilos de cadmio, 900.000 kilos de zinc y 1.500 kilos de cobre llegan al Mar Mediterráneo cada año de las balsas de Zinsa. Se trata de sustancias especialmente tóxicas.
Inacción de la CARM
Y todo esto como consecuencia de la existencia de residuos peligrosos en la citada parcela sin una adecuada gestión sobre la superficie urbanizada en la que se encontraban las instalaciones industriales, pero también por la superficie ocupada por las celdas del vertedero de residuos peligrosos que no han sido sellados por la empresa Español del Zinc pese a que existe una resolución de octubre de 2009 de la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental de la CARM «sin que se tenga constancia de que dicho órgano haya exigido en el tracto histórico a alguno de sus propietarios su obligado cumplimiento» señala el informe pericial de la Guardia Civil.
Los agentes de la Guardia Civil señalan en su informe remitido al titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena «queda evidenciado sin ningún género de dudas, que se puede estar ocasionando un daño ambiental sobre las masas de agua superficiales por el vertido de aguas peligrosas cada vez que llueve.
La situación es tan grave, dada la especial toxicidad de las sustancias, que la Guardia Civil propone en su informe la retirada inmediata de los residuos peligrosos que se encuentran esparcidos a la intemperie en la superficie de la parcela urbanizada. También propone que se proceda al sellado inmediato de las celdas del vertedero de residuos peligrosos y que se adopten aquellas medidas que eviten la salida de las aguas de escorrentía con alta concentración de carga contaminante por metales pesados incluyendo el tratamiento o la descontaminación por un gestor autorizado de los lechos por los que discurren las aguas cada vez que llueve.
Concentraciones inadmisibles de cadmio y mercurio
Los vecinos de Torreciega llevan años pidiendo el sellado de las balsas de Zinsa. El pasado mes de enero aportaron al juez un estudio científico que demuestra la presencia de «concentraciones extremadamente altas e inadmisibles de cadmio y mercurio» en muestras de polvo recogidas en mobiliario urbano, viviendas y jardines dela zona.
La prevalencia de cáncer es 5,41 veces mayor en Torreciega que en el resto de la región. El cadmio es un elemento carcinogénico que se adentra día tras días en las viviendas de los habitantes envenenándoles la vida.
En diciembre de 2021, la Guardia Civil remitió al juez otro informe advirtiendo de que las balsas de Zinsa podían causar daños irreversibles en la salud de la población, sobre todo en niños. Según ese informe, el arsénico, por ejemplo, supera en 5 millones el máximo legal permitido y el cadmio supera el máximo legal permitido 531.034 veces.