El Consejo Jurídico de la Región de Murcia avala la resolución del contrato de comedor escolar con la empresa Global Plan Integral de Servicios (Catering 45) S.L.U por parte de la Consejería de Educación por negligencia reiterada en la prestación del servicio de comedor escolar a diez centros educativos de la Región de Murcia el pasado mes de septiembre, recién comenzado el presente curso escolar.
En ese momento, en septiembre de 2023, la CARM defendió la legalidad del contrato y negó que conociera irregularidades en el servicio por parte de la citada empresa de catering. Evidentemente, mintió a la ciudadanía pues según consta en informes de la Consejería de Educación, en abril de 2023, la citada empresa ya había sido amonestada por la Consejería de Educación por las deficiencias que habían comunicado varios centros educativos durante el curso escolar 2022-2023.
Comida congelada y escasa
Según recoge el dictamen del Consejo Jurídico al que ha tenido acceso RRNews, el 13 de septiembre de 2023, primer día del funcionamiento de comedor escolar del curso 23-24 se recibieron nuevas quejas de los directores de varios centros incluidos en los dos lotes que se adjudicó la empresa Global Plan Integral de Servicios (Catering 45) S.L.U el 31 de agosto de 2022 por por algo más de 1 millón de euros. Todos los colegios de Lote 1 son de Alhama de Murcia.
Pero hay muchas más deficiencias. En el colegio Antonio Machado se alude a ciertas deficiencias que se produjeron los días 13, 26 y 29 de septiembre de 2023. El primer día el servicio de comedor se inició con media hora de retraso, con comida escasa, sin fruta y sin ensalada, porque los encargados de la contratista no habían llevado ingredientes. Se añade que tampoco suministraron lácteos y que no se había realizado una limpieza profunda del comedor. El día 26 no había lechuga ni fruta y, con respecto al 29 de septiembre, se quejan de que el potaje de garbanzos estaba muy seco.
En el CEIP Sierra Espuña, se precisa que el 21 de septiembre no se mandaron los menús halal y que no se había hecho la revisión de plagas. Y en el CEIP Nuestra Señora del Rosario, los menús llegaron al colegio el 18 de septiembre, cuando el servicio había comenzado el 13 de septiembre. El personal de cocina no tenía prendas de vestuario. Finalmente, se destaca que se tuvo que modificar el menú porque no se disponía de los ingredientes adecuados.
En el colegio El Recuerdo, la comida se recibió tarde el 13 de septiembre y con falta de ingredientes, además que era escasa. No había pan ni servilletas. Tampoco se pudieron contactar con los responsables de la contratista. Y al día siguiente, el 14 de septiembre, la comida llegó congelada y se tuvo que servir una hora después. También recibieron la comida para el día siguiente. El 19 se septiembre se tuvieron que servir espaguetis con tomate porque no había llegado la carne para hacerlos a la boloñesa, que era lo que procedía. La cocinera pidió garbanzos y, para el día siguiente, hamburguesas y asado de pescado, pero se le dijo que no era posible. El 20 de septiembre se tuvo que cambiar el menú porque no se proporcionaron los garbanzos, que llegaron a las 12:30 del mediodía. Se tuvo que cocinar una sopa de arroz. Como no se dejó más comida, los días siguientes no se disponía de las materias primas adecuadas. El 26 de septiembre se recibió carne picada congelada y tomate triturado (no frito) pero no se les entregó aceite ni huevos.
En el CEIP Joaquín Carrión, el 29 de septiembre, los garbanzos llegaron en mal estado por lo que la cocinera tuvo que tirar el guiso y hacer unas hamburguesas que tenía. En el colegio Nuestra Señora de Loreto se explica que el 13 de septiembre no se tenía comida para preparar, aunque llegó a las 11:15 de la mañana No obstante, era escasa y no cubría las necesidades de 160 niños. La verdura llegó a las 12:00 horas. La empresa no llevó pan ni los menús para los niños con intolerancia, por lo que los
responsables del equipo educativo tuvieron que salir a hacer la compra necesaria.
En el CEIP Fulgencio Ruiz, el 13 de septiembre, no se proporcionó pan, por lo que los encargados del colegio tuvieron que salir a comprarlo. Tampoco disponían de aceite, servilletas o bolsas de basura. La empresa no se comunicaba con las empleadas, que no habían firmado ningún tipo de contrato ni tenían el libro para elaborar las recetas.
25 filetes de pescado para 47 niños
Los informes reflejan irregularidades muy graves. En una ocasión, la empresa de catering llevó 25 filetes de pescado para 47 niños. Otro día que tocaba asado de pollo con patatas, solo había un muslito de pollo por alumno o calamares tan pequeños que costaba limpiarlos, por no hablar de la recurrente falta de limpieza en muchos casos. Y todo esto mientras los padres y madres piensan que sus hijos están siendo bien alimentados en el colegio.
A todas las incidencias relatadas, se añade que faltaban productos de limpieza y que no se habían implantado medidas de higiene en los centros. De igual modo, se sostiene que se generó una situación de alarma ante la imposibilidad de contactar con los encargados de la empresa contratista y poder garantizar la prestación del servicio de un día para otro, o incluso el mismo día.
La empresa pidió que se archivara el expediente
La empresa presentó alegaciones y manifestó que no concurría causa justificada que pudiera justificar la resolución del contrato; y solicitó que se archivara el expediente y que se le permitiera seguir prestando el servicio de comedor escolar objeto del contrato.
La empresa debe indemnizar a la Administración regional
El Consejo Jurídico no solo avala la resolución del contrato, también concluye que procede acordar la incautación de las fianzas prestadas por la contratista en las cantidades respectivas de 23.762,18 € y 24.864,13 €, sin perjuicio de la obligación que le corresponde de indemnizar, en su caso, a la Administración regional por los daños y perjuicios que la resolución le pueda causar y que excedan de la cuantía de dichas fianzas, para lo que deberá incoarse el correspondiente procedimiento contradictorio.
El dictamen 353/23 del Consejo Jurídico al que ha tenido acceso RRNews subraya que transcurrieron tres semanas lectivas de ejecución deficiente del contrato y que durante ese tiempo resultó extraordinariamente difícil, por no decir imposible, establecer y mantener contacto con los representantes de la contratista para hacerles conocedores de la grave situación generada y recabar información acerca de las medidas que se podían implantar para solucionarla con rapidez. «Ya de por sí, este incumplimiento revela un cierto desbordamiento empresarial y denota una clara carencia de medidas y de organización que hacen dudad de la capacidad de la contratista para prestar el servicio con solvencia».
El Consejo Jurídico también resalta que no es excusa que esas deficiencias se produjesen al inicio del curso escolar «ya que la contratista había prestado el mismo servicio durante la anualidad anterior, y como sostiene la Administrativa educativa, conocía a los trabajadores, a las empresas suministradoras y a los distintos centros educativos, por lo que no resulta razonable entender que se pudieran producir esos fallos».
La Consejería ha invitado a la empresa a adjudicarse otros 13 lotes de comedor
Tal y como desvelamos en RRNews, la citada empresa de catering escolar, Global Plan Integral Servicios SLU podría hacerse nuevamente con 12 de los 13 lotes de comedor escolar que la Consejería de Educación ha sacado a licitación de manera urgente. El valor estimado del nuevo contrato es de 14,3 millones de euros.
La citada empresa figura entre las seis empresas invitadas al proceso de adjudicación por parte de la consejería que han presentado oferta. Así consta en el acta de la Mesa de Contratación celebrada el pasado 21 de diciembre a las 10.30 de la mañana a la que ha tenido acceso RRNews.
El plazo de inicio del nuevo contrato se prevé a partir del 1 de febrero de 2024, y hasta el 31 de agosto de 2025, con una duración de diecinueve meses.
Los 13 lotes de comedor escolar aún no han sido adjudicados. La licitación aún ha sido resuelta, está en proceso de evaluación.
La Consejería de Educación informó en su día que para que una empresa no pueda ser adjudicataria de un contrato debe estar inhabilitada formalmente.