«De donde no hay no se puede quitar» responde el sindicato UGT a las palabras del vicepresidente del Gobierno Regional, José Ángel Antelo, que se vanagloria de haber eliminado del presupuesto autonómico de 2024 las partidas destinadas al colectivo LGTB, al tiempo que su consejería reserva una partida 100.000 euros, ampliable, para organizar manifestaciones contra el Gobierno de España.
La CARM nunca ha tenido medidas ni presupuesto para avanzar hacia la igualdad real de las personas LGTBI
UGT considera que la hoja de ruta del Gobierno regional de López Miras va contra las exigencias de la propia sociedad en esta materia y condena cualquier retroceso en políticas de igualdad.
Esta supresión de la partida que hacía mención al colectivo LGTBI en los Presupuestos de la Comunidad autónoma contaba con una dotación de cuatro mil euros. Una cuantía que solo servía para sufragar algunos gastos de la propia Consejería de Igualdad, como los materiales fungibles de reuniones y del punto de apoyo a personas LGTBI que está ubicado en Cartagena. Ante ello, el secretario de Diversidad de UGT, Miguel Lajarín, ha destacado que “esta exigencia del partido de ultraderecha solo es marketing barato. De donde no hay no se puede quitar”.
UGT se ha mostrado muy crítica con la falta de medidas LGTBI en la Región de Murcia:
- Nunca se ha desarrollado la ley regional de igualdad para el colectivo, pese a que en 2016 fuera aprobada por unanimidad, incluidos los votos del Partido Popular.
- No se han creado servicios de asesoramiento laboral, jurídico y psicológico, así como centros de promoción de la salud sexual. Y que estos puntos abran en todas las comarcas y no solo en las principales ciudades.
- Sigue sin ser una realidad la educación en la diversidad en los colegios e institutos o la formación a los empleados públicos.
La organización sindical recuerda que atacar al colectivo LGTBI es ir contra toda la sociedad. “Las personas LGTBI somos un colectivo porque sufrimos violencias y desigualdades comunes, pero que nadie se equivoque. Somos alrededor del 20% de la población. Somos transversales en cuanto a valores e ideologías. Estamos en todas las empresas, en la política, en el deporte y en la cultura. Destinar cero euros contra el acoso escolar y contra la discriminación en el empleo. Pretender que los servicios públicos no estén preparados para atender con dignidad y calidad a las necesidades específicas de la diversidad social atenta contra todas las familias. Porque en todas las casas hay o habrá una persona LGTBI”, concluye el sindicalista Miguel Lajarín.