Cinco meses antes de la tragedia en las discotecas Teatre y La Fonda en la que murieron 13 personas, los técnicos municipales certificaron que los locales carecían de bombeo contra incendios y depósito de agua, que había una grupo electrógeno en la salida de emergencia que había que cambiar de ubicación y que no había puertas de emergencia. Tampoco había panel de cerramiento entre ambas discotecas. El informe está fechado el 11 de mayo de 2023.
Se trata de graves deficiencias y, pese a ello, el Ayuntamiento de Murcia ha remitido a la juez un informe mediante el que pretende justificar que los locales permaneciesen abiertos y celebrando fiestas. Se basa en que había abierto un proceso administrativo de legalización de actividad y en que no constaban informes que pusieran de manifiesto que las instalaciones existentes podían poner en riesgo la seguridad y la salud de las personas. El Ayuntamiento de Murcia se remite a varios artículos de la Ley 4/2009, de 14 de mayo, de protección ambiental integrada.
Sin embargo, tal y como hemos publicado en RRNews, desde 2018 tres informes constataron que las supuestas salidas de emergencia estaban bloqueadas y que esa información crucial para garantizar la seguridad de las personas de cualquier local de ocio nocturno nunca llegó al Servicio de Prevención de Incendios.
Por otra parte, según el periódico La Opinión, que cita fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Murcia sí puso clausurar la discoteca Teatre y recuerdan que «la competencia en estos casos es exclusivamente municipal». «Los artículos mencionados no impiden en ningún modo el cese de actividad en caso de riesgo para las personas» indican.
En las imágenes que constan en el sumario y que fueron tomados por los técnicos municipales del Ayuntamiento de Murcia el 3 de octubre de 2023, dos días después del incendio, se puede comprobar que la salida de emergencia trasera del local da a un pasillo estrecho, angosto e impracticable a estar bloqueado por cajas, bidones, planchas de metal e, incluso, puertas cerradas con candado. En esa zona hay hasta un grupo electrógeno que daba electricidad a ambos locales puesto que no contaban con contra de suministro eléctrico.
Familias de víctimas consideran «inaceptable» que un local de esa entidad no estuviera enganchado a la red eléctrica sino que utilizara un generador. «Este hecho pudo motivar que la luz despareciera ipso facto, quedándose a oscuras el local sin luz de emergencia que permitiera la orientación para la evacuación, además de que habrá que determinar si el gasóleo acumulado permitió la rápida extensión del fuego».
Las familias batallan para que los responsables del Ayuntamiento de Murcia paguen
Familiares de víctimas en el incendio de las discotecas de Atalayas consideran que «todos estos incumplimientos graves hacen necesaria la apertura de una pieza separada para que investigue la responsabilidad penal administrativa del Ayuntamiento de Murcia» y por ese motivo han presentado recurso de reforma contra la decisión judicial de no abrir pieza separada contra el el Consistorio murciano.
«No puede decirse que el estado de la salida de emergencia no pudiera afectar a la seguridad de las personas, por lo que era evidente que existía una situación de riesgo y peligro que siendo apreciada, no fue objeto de la adopción de medidas. Esta situación de riesgo se ha mantenido en el tiempo con la aquiescencia de los funcionarios competentes» dicen en el recurso al que ha tenido acceso RRNews.
Y es que, solo cinco meses antes de que se desatase el infierno, los técnicos inspectores del Ayuntamiento de Murcia corroboraron que la discoteca Teatre carecían de bombeo contra incendios y depósito de agua, que había una grupo electrógeno en la salida de emergencia que había que cambiar de ubicación y que no había puertas de emergencia. Tampoco había panel de cerramiento que crea dos espacios independientes entre ambas discotecas.