Los colectivos en defensa del Mar Menor han mostrado su profunda indignación ante las alegaciones presentadas por la Cámara de Comercio de Cartagena al Plan General Municipal de Ordenación (PGMO) de la ciudad. Consideran inaceptable que la institución solicite no ampliar el suelo protegido junto al Mar Menor y pida suprimir la obligatoriedad de realizar evaluaciones ambientales en la zona. La Cámara de Comercio de Cartagena, una vez más, está priorizando los intereses urbanísticos frente a los intereses ambientales del Mar Menor en una zona absolutamente saturada por el ladrillo.
Los defensores del Mar Menor califican estas propuestas como un «despropósito retrógrado» que prioriza los intereses urbanísticos de unos pocos por encima del bienestar ambiental y social de toda la comarca. “¿Acaso no hemos aprendido nada de lo ocurrido en La Manga?”, cuestionan.
Preocupación por el impacto ambiental
Los colectivos subrayan que el Mar Menor enfrenta un delicado equilibrio ambiental que ya está siendo gravemente afectado por la proliferación de urbanizaciones. Argumentan que nuevos desarrollos en las zonas aledañas al ecosistema no solo comprometerían las infraestructuras de agua potable, saneamiento y comunicaciones, sino que también intensificarían problemas como el aumento de la escorrentía, la entrada de nutrientes y sedimentos, y el riesgo de inundaciones en episodios de lluvias torrenciales.
Para las organizaciones, estas alegaciones representan una amenaza directa para la sostenibilidad del territorio y el ecosistema del Mar Menor, agravando las consecuencias del cambio climático y el deterioro ambiental que afecta tanto a las comunidades como al propio entorno natural.
Sin Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente
Los defensores del Mar Menor instan a la aprobación inmediata del Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor, una herramienta que consideran esencial para implementar medidas de adaptación al cambio climático y mitigar los riesgos asociados a las lluvias intensas. Asimismo, señalan la necesidad de que el PGOU de Cartagena y los municipios de la cuenca se ajusten a dicho plan para garantizar una ordenación sostenible del territorio. Sin embargo, el Gobierno regional sigue sin dar una fecha para la aprobación del citado plan de ordenación territorial al que obliga la Ley de 2020 y que metieron en un cajón en diciembre de 2022 ante la proximidad de las elecciones autonómicas.
Críticas a la Cámara de Comercio
Los colectivos han reprochado a la Cámara de Comercio de Cartagena su «visión anclada en el pasado» y le exigen un compromiso mayor con el bienestar de todos los ciudadanos de Cartagena y la comarca. “Es imprescindible que esta institución defienda el equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad, en lugar de promover intereses especulativos que pueden hipotecar el futuro de la región”, concluyen.
Un llamamiento al cambio de rumbo
Finalmente, los colectivos reiteran que proteger el Mar Menor es un deber no solo ambiental, sino también social y económico, ya que este ecosistema es un motor clave para el turismo, la pesca y la calidad de vida de los habitantes de la región. “El futuro del Mar Menor y de las generaciones venideras debe prevalecer sobre cualquier interés a corto plazo”, sentencian.