Escribir sobre La Manga del Mar Menor debería ser maravilloso y, al contrario, se vuelve insoportable tras leer su actualidad: nueva construcción en El Estacio y piscinas dentro de la playa, cortes de luz en restauración, carreras de motos de agua y accidentes, barcos alquilados de fiestas ilegales en islas, ruido y molestia a la fauna, atascos diarios, un mirador reciente oxidado completamente…
Las frases más escuchadas son “¡Qué desastre!”, “Lo que podría haber sido y lo que es” o “Habría que tirarla entera y hacerla de nuevo”. Analizamos el reciente pasado de La Manga del Mar Menor y sus condicionantes.
La herencia recibida y la denominación sin buen posicionamiento turístico
Era un paraíso de dunas gigantes que sucumbieron en su planificación ideal por el desarrollo del turismo desde los 60. Una crisis económica arreció contribuyendo a que esta “propiedad de Tomás Maestre” perdiera la oportunidad de ser diseñada completamente por el arquitecto mundialmente reconocido Bonet, y terminó urbanizada salvajemente… Lamentable pero ya es pasado.
Una perspectiva turística y urbana actual, como en Francia, nos debería llevar a proteger el máximo de costa, mejorar el entramado actual y evitar dejarla “hecha un solar”. La ordenación de La Manga debe ser una preocupación de la CARM abordando sus cinco problemas clave: movilidad, seguridad, urbanismo, turismo y medio ambiente.
Escribo a diario desde hace seis años sobre La Manga, pero Twitter considera que soy aficionado al manga (japonés). Ocurre porque “La Manga” no tiene una proyección mundial como sí posee el género del comic nipón, que la fagocita. Para atraer al turismo se necesita una Marca definida y un buen Posicionamiento Turístico; propondría denominarla “La Manga Dos Mares” reforzando su doble condición marítima y nombre original, pero veo improbable que la CARM apueste por innovar ¡Ojalá!
Recaudar impuestos no reinvertidos localmente: San Javier gran responsable
El Mar Menor estuvo “repartido” en, prácticamente, dos mitades hasta el siglo XIX, una de Cartagena y otra de Murcia. La Manga también, de ahí que haya 4 kilómetros para Cartagena y 18 para San Javier ¡Un disparate anacrónico endémico!
San Javier tiene 35.000 habitantes (incluidos 2.500 de “su” Manga) y Cartagena tiene unos 220.000. La gestión de La Manga debería ser bien autónoma, bien por un único municipio; no parece muy viable que San Javier, a 44 kilómetros y sin continuidad territorial* como sí tiene Cartagena, gestione eficientemente en la distancia.
San Javier tenía un gran potencial regional, pero en las dos últimas legislaturas ha quedado relegado a la inopia. Principalmente porque perdió el único aeropuerto rentable y prestigioso que teníamos (“trasladado” a Corvera), y por dejar pasar el “tren de futuro” de su viabilidad: ser “municipio turístico”. Aunque en 2016 reconocieron a San Javier con este galardón, el endurecimiento de las condiciones (derechos y deberes) para ser considerado como tal dejaron a España con únicamente 14 destinos. Ser municipio turístico requería doblar/triplicar la población en verano, pero también potenciar las comunicaciones, planta turística y atractivos, requisitos en los que nuestro San Javier “palmaba”.
Mucho se anunció (Colección de aviones históricos, Zoo acuático, parque deportivo) pero poco se ha completado. San Javier no está ni estará en el club de los “Ocho municipios turísticos promotores”: Benidorm, Salou, Calviá, Arona, Adeje, Torremolinos, Lloret de Mar y Maspalomas ¿Qué gran iniciativa turística y social ha hecho San Javier en La Manga en los últimos 25 años que hay sido referente nacional o europeo? Nada. Otra pregunta dura y realista ¿puedes gestionar el destino más importante de la Región desde casi 50 kilómetros? Lo que no deja de hacer San Javier es construir, ¿Qué se hace con tanto impuesto del IBI que no se ve repercutido en La Manga?
Cartagena es la segunda ciudad regional en población y primera en potencial turístico, pero su desarrollo es irregular y deficiente. Su gestión no es brillante porque sus políticos y numerosos asesores copan parte del presupuesto y distraen a la población, bien con proyectos caros y poco viables económicamente como Barlomar o El Gorguel, bien hablando de política nacional. Numerosos barrios y diputaciones de Cartagena requieren de infraestructuras y de apuestas sociales para salir de la marginalidad o para revertir contaminación como El Hondón o El Beal; por esto es poco probable que Cartagena dinamice La Manga, ¿cómo vas a mejorar el tráfico en La Manga si no hay ni un tranvía ni tren en Cartagena? Ojalá los políticos cartageneros exigieran la recuperación y reconversión del Mar Menor sur y La Manga en un espacio turístico sostenible.
Alcaldías necesitadas de un compromiso real de dedicación y objetivos claros
Los sueldos en Alcaldías de estas dos ciudades son elevados: San Javier con 52.000 euros/año y Cartagena 70.000 euros/año, lo cual les supone una dedicación en la legislatura de 24 horas al día para asumir cualquier catástrofe, accidente, incidente, festejo o causa mayor. La duda de muchos habitantes de estas ciudades es: ¿Cómo compaginar la Secretaría General de tu partido o ser Coordinador Nacional de unas Elecciones con el tiempo completo de regidores? Cuántas más responsabilidades en el mismo tiempo, menos pensamiento dedicado a nuestra querida Manga, ¿cuándo actuaremos para revitalizarla?
Lo peor, sin embargo, es la actitud y el carácter de cara a la gente. Ser regidor no te convierte en semidios: necesitamos abrir despachos y escuchar las propuestas de la gente con respecto al Mar Menor y La Manga. Menos bloquear en redes y más contestar mensajes.
El fracaso de La Manga 365 y la ITI Mar Menor: el papel de los senadores
Cuando lees que tu Región va a recibir dinero europeo, siempre te ilusionas, pero ¿Quién nos iba a decir que se iban a fundir 46 millones de una ITI y 19 millones de un EDUSI sin mejorar notablemente nuestra costa?
En 2016, Europa destinó millones al Mar Menor para su Inversión Territorial Integrada (ITI) y a La Manga para la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI): más de ¡SESENTA MILLONES DE EUROS! entre ambos (diferentes a los del Miteco que son de hace unos cuatro años).
El proyecto “La Manga 365”, un logo precioso, simbolizaba la intención de atraer visitantes todo el año, superando estacionalidad. Los dos consejeros de Fomento del momento presumían “anchos” del carril bici, mirador de Marchamalo y plazas abiertas… que terminarían siendo unas inversiones terribles y desafortunadas. Con casi un millón de euros, el carril bici fue pintado de azul, no se segregó ni se le dotó de sombra. De transporte público fluido, instalaciones deportivas o sociales, paseos marítimos de madera sobreelevados o incluso arbolado, ni una palabra ni un euro. Se habló de “Plazas abiertas” pero sigue sin haber un espacio público en La Manga para contemplar los dos mares a ambos lados de manera fácil y relajada.
Otro desfase fue la ITI del Mar Menor que se basó en tanques de tormentas infrautilizados y megalómanos a nivel presupuestario. Tanto el consejero de este ramo como los dos anteriores disfrutan de ser senadores del Reino de España como “premio” a su gran servicio. Mientras, en La Manga se preguntan ¿Dónde han ido tantos millones de euros desde 2016 invisibles en grandes proyectos de dinamización? ¿Qué piensa el Tribunal de Cuentas de Luxemburgo de estas inversiones y de los resultados ejecutados de EDUSI e ITI? No lo sabemos, pero es que la oposición tampoco lo sabe. La Región y “sus cosas”.
La Manga rica, La Manga pobre ¡Postureo y desidia simultánea!
“La Manga Club” ganó fama por las concentraciones de equipos europeos, pero está en Atamaría. Existen dos Mangas: La Manga triunfadora y rica, construida en un entorno boscoso con arbolado conservado, ajardinado, con calidad urbana, tráfico amable, control de accesos, seguridad, sombras, ocio todo el año, zonas deportivas y limpieza; La Manga pobre, definida como segundas residencias que explotan el territorio dos meses y lo olvidan durante otros diez. Recientemente, un ingeniero agrícola me comentó que La Manga (pobre) era para gente de clase media baja, que si yo quería jardines o paseos bonitos que vendiera mi casa y me fuese a ”La Manga Golf”. Flipé bastante de primeras, luego entendí que este es el razonamiento “oficial” para quienes nos gobiernan, sin duda.
Oportunidades para la Naturaleza Mangueña que quieren aniquilar
La esperanza de La Manga es: (1) el proyecto de recuperación de la Salinera Catalana de Marchamalo, (2) la recuperación de la Caleta de El Estacio como playa natural (ambos de ANSE), (3) la recuperación de solares de esqueleto Doblemar y galerías anexas para espacios comunes abiertos, (4) la recuperación del Monte Blanco y la Cala del Pino y (5) El Vivero. Entre otras muchas, lamentablemente Cartagena y San Javier construyen hasta el último metro cuadrado y la amenaza de una autovía en el Norte de La Manga, que la asesine definitivamente, está en el aire ¡Todo por la pasta!
La Manga: cinco problemas clave en territorio “sin ley ni orden”
Los cinco grandes ejes de actuación son:
Movilidad: dar opciones para evitar el coche propio con bus, tranvibús, tranvía turístico (como Alicante-Benidorm), FEVE o alternativas. Elimina repartos de camiones en horas punta. Promueve líneas de barco-bus marítimos en los puertos del Mar Menor y La Manga. Dinamiza un servicio de transporte de equipajes para turistas/residentes.
Seguridad: es inaceptable vivir en verano/invierno entre vallas rojas y verjas para impedir accesos de vehículos y transeúntes. Existen pivotes inteligentes que limitan turismos y permiten dinamizar territorios peatonales y lúdicos. La vigilancia terrestre y marítima escasea y se dan situaciones incívicas como orines, exceso de velocidad (coches, motos y motos de agua), ocupación de playas y vía pública, bloqueos de accesos a discapacitados, entre otros.
Urbanismo: cada urbanización y comunidad de propietarios vive como una república independiente, cuando el ayuntamiento debería dinamizarlos para conseguir proyectos conjuntos de armonización estética de accesos, promover arbolado y sombras, creación de senderos, optimización de plazas de aparcamientos, sustitución de zonas de asfalto vacías en invierno, mejorar la permeabilidad longitudinal y transversal de La Manga creando pasos y paseos. Faltan corredores verdes y zonas comunes (calistenia, parque canino, parque infantil, centro de mayores, centro social…).
Turismo: no existen atractivos para el turista. Faltan museos, piscinas temáticas, deportes sostenibles, actividades de ocio nocturno compatible con respeto a la naturaleza. Muchos visitantes son mayores o personas con discapacidad y hemos sabido que sólo 3 de 75 playas de Costa Cálida están totalmente adaptadas al baño, es decir, faltan 72 de 75 para adaptar completamente. No hay control de la náutica ni por capitanía marítima ni por otros cuerpos y fuerzas de seguridad. La vigilancia del plan COPLA se limita a dos meses cuando quieres promover un territorio “activo” 365 días ¡no cuadra! No se recupera el Patrimonio ni promueven nuevos espacios culturales, artísticos ni comerciales.
Medio ambiente: La Manga es un desierto de asfalto por los centenares de plazas de garaje, pero además se sigue construyendo torres en la zona de mitad-final de La Manga, ¿con qué protocolos de seguridad/evacuación? ¿por qué no se limita el acceso nocturno a playas del mediterráneo en época de cría de tortuga boba si tenemos las del Mar Menor como alternativa? ¿cuándo se van a recuperar dunas como un patrimonio paisajístico? ¿y quitar asfalto para reducir el efecto “isla de calor”? ¿por qué se mantienen cerca de 500 piscinas en los 24 kilómetros entre Cabo de Palos y Veneziola, eso es sostenible?
Pocos espacios hay en el mundo con dos masas de agua salina a cada lado y, paradójicamente, en La Manga no hay ni un espacio habilitado donde poder contemplar ambos como lo merece. Mejorar La Manga es viable con proyecto, intención, ideas, paciencia y ganas de mediar entre vecinos y propietarios.
Desde aquí, llamo a la participación pública y ofrezco toda mi colaboración para promover y conseguir una Manga vivible, habitable, paseable, accesible, permeable, senderizable, disfrutable, amable, viva, bonita y envidiable. Para construir/destruirla ya hemos perdido bastante el tiempo ¿Hacemos La Manga mejor o nos apretamos para el próximo julio y agosto? Por nadie pase.