Los cultivos de secano del Altiplano no disponen de agua para realizar riegos de socorro que salven olivos, viñas y almendros, sin embargo, grandes empresas de cultivos intensivos riegan casi a diario con cubas los caminos para que no se “ensucien” las lechugas en los parajes del Ardal y el Carche de Jumilla.
Lo hacen, según denuncia la plataforma «Salvemos el Arabí» para que no se ensucien las lechugas (o cualquier otro cultivo) del polvo de los caminos. «El problema es que están regando con agua de acuíferos sobreexplotados cuyo uso autorizado es el regadío, no la limpieza o acondicionamiento de los caminos, por lo que presuntamente no tendrían ese uso autorizado por la Confederación, y menos para hacerlo en caminos públicos».
Salvemos el Arabí y Comarca’ ha presentado denuncia ante la CHS, la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, y el Ayuntamiento de Jumilla, y ha solicitado la autorización urgente de los riegos de socorro para los cultivos de secano del Altiplano. También solicitan la eliminación de las grandes superficies de monocultivos intensivos de regadío del Altiplano, y el establecimiento de un plan de ordenación de cultivos resistentes a nuestro clima y mejor adaptados a la falta de recursos hídricos.
Nuevo abandono de cultivos tras gastar el agua equivalente a 15 años con el grifo abierto
Desde hace seis años, la citada plataforma viene denunciando públicamente que estas grandes empresas agrícolas utilizan ingentes cantidades de agua para producir monocultivos de ciclo corto que, en gran parte de los casos, acaban abandonando y posteriormente destruyendo y eliminando, ya que en conjunto producen entre un 20% y un 40% más de lo que tienen contratado para asegurarse cumplir con las especificaciones de forma, tamaño y tiempos de sus clientes.
Una gran empresa catalana instalada en Yecla desde hace pocos años se dispone a triturar, destruir y eliminar unas 10 hectáreas de calçots en el paraje del Pulpillo, en Yecla. Para su producción, se han gastado aproximadamente unos 50 millones de litros de agua provenientes del acuífero sobreexplotado Cingla, el mismo del que se abastecen las poblaciones de Yecla y Jumilla, y que se encuentra sobreexplotado casi al 300% según datos de la CHS, es decir, que se extrae casi tres veces más agua de la que se recarga.
“En la mayoría de los casos, son empresas que facturan millones de euros, como es el caso de esta empresa catalana, que vienen por el agua, se aprovechan de una agricultura local debilitada, acceden a tierras y derechos de riego y esquilman hasta la última gota”, remarca el portavoz de la plataforma ciudadana «Salvemos el Arabí» Alejandro Ortuño.
El regadío intensivo no deja de aumentar en una zona con los acuíferos sobreexplotados
Hasta el año 2021, último dato disponible en la Consejería de Agricultura, los cultivos intensivos de hortícolas no han hecho más que crecer de forma acelerada en los últimos años, tanto en Yecla como en Jumilla.
Esto ha provocado un aumento del consumo de agua de los acuíferos ya sobreexplotados. Desde 2009, se gastan como mínimo 12 hectómetros cúbicos más de agua en el Altiplano, 6 más en Yecla y 6 más en Jumilla. Desde ese mismo año, los intensivos han pasado de gastar 3,5 hm³ al año, a gastar casi 18 hm³ tanto en Yecla como en Jumilla.
“Si no van a hacer nada, que lo digan claramente y que abandonen el cargo. Es una auténtica vergüenza lo que está pasando con los cultivos intensivos en el Altiplano y que los políticos de todo signo no sean capaces de detener esto”, insiste Alejandro Ortuño.