No es cierto que que el 95,5% de la desmesurada deuda regional, 12.100 millones de euros al cierre de 2023, sea imputable a la infrafinanciación autonómica como afirma el Gobierno regional, aunque ha logrado el objetivo de colocar decenas de titulares de prensa. Juegan con las palabras con la intención de confundir.
El Ejecutivo de López Miras enarbola un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) que, según la nota de prensa remitida a los medios, estima que 10.800 millones de lo que debía la Región en 2022 son consecuencia directa de las deficiencias del modelo de financiación. No es la primera vez que el Gobierno regional encarga un estudio sobre financiación autonómica en busca de las cifras que quiere contar.
Omite, porque no le interesa, que desde hace años gasta mucho más de lo que ingresa y que en sanidad está gastando muy por encima de la media, como las regiones más ricas, con malos resultados en salud lo que evidencia una gestión deficiente. Por no hablar de sus populistas e irresponsables bajadas de impuestos que merman aún más los ingresos.
No obstante, el dato del IVIE no deja de sorprender porque otro estudio del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia concluyó en 2020 que no más del 35% de la deuda regional es imputable a la infrafinanciación. Una infrafinanciación que sufre la Región de Muria desde el origen del sistema por varios motivos, principalmente, porque el Gobierno murciano fue sumamente torpe al negociar el traspaso de las competencias que más gasto público suponen: educación y sanidad. Educación se transfirió en 1999 y Sanidad en 2002, ambas bajo el mandato del presidente Ramón Luis Valcárcel con Aznar en el Gobierno de España.
Se conformó con el pago del coste efectivo por parte del Estado y no reclamó más dinero para mejorar el servicio público que se venía prestando en la Región de Murcia y que era de los peores en comparación con otras regiones de España.
El Gobierno murciano fue incompetente en la negociación política, debería haber exigido más recursos y no lo hizo. Se traspasaron las desigualdades que ya existían. Ahí arranca la infrafinanciación que venimos arrastrando y que no ha dejado de perpetuarse porque ninguna CCAA ha querido perder dinero cada vez que se ha modificado el sistema de financiación.
Buscamos respuestas
Para arrojar luz y despejar dudas, acudimos al profesor Fernando Ignacio Sánchez, Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Catedrático de Universidad del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia.
Sánchez dirigió el estudio del CES sobre financiación autonómica y el pasado martes asistió a la presentación del informe realizado por el Instituto Valenciana de Investigaciones Económicas en la Facultad de Derecho de la UMU. Ha examinado el documento e interpelado al director del IVIE, Francisco Pérez. No toca de oídas, sabe de lo que habla y, de entrada, califica el informe valenciano de «magnífico, con gran rigor científico y metodológico», pero no comparte que el 95% de la deuda regional sea imputable a la infrafinanciación autonómica.
PREGUNTA: ¿A qué atribuye esa discrepancia en los datos? ¿Cómo es posible tanta disparidad entre las conclusiones del IVIE y del CES sobre financiación?
RESPUESTA: Antes de entrar en detalle debo hacer una breve introducción para situarnos. Tenemos un Sistema de Financiación Autonómica prorrogado porque se aprobó en 2009 y caducó en 2014. Ese sistema atribuye a las CCAA una serie de participaciones en impuestos cedidos por el Estado (impuesto de transmisiones patrimoniales, impuestos de actos jurídicos documentados, impuesto de matriculación, impuesto patrimonio o de sucesiones) y también atribuye participaciones importantes en impuestos como el IRPF, el IVA y los denominados impuestos especiales.
PREGUNTA: ¿Qué plantea exactamente el Sistema de Financiación Autonómica?
RESPUESTA: Lo que dice a las CCAA es: de esa recaudación que tienen cedida, pueden retener una cuarta parte y las tres cuartas partes restantes, el 75% de lo recaudado, se pone en una bolsa común que se reparte entre todas atendiendo a unos criterios relacionados con la necesidad. Es lo que se llama «población ajustada». Lo que se pretende es que no haya grandes diferencias entre las CCAA porque si cada comunidad dependiera de lo que recauda, pues las más ricas (Cataluña o Baleares…) tendrían muchos más recursos que las más pobres (Murcia, Extremadura o Canarias).
PREGUNTA: Siendo esa la filosofía del modelo ¿por qué, entonces, unas CCAA reciben más dinero que otras?
RESPUESTA: Porque esa filosofía del modelo de financiación se subvierte como han constatado numerosos informes. En 2009, como en todas las ocasiones anteriores en que se reformó el sistema de financiación autonómica, se introdujo una clausula del «status quo» de manera que «ninguna comunidad autónoma recibiese menos recursos de los que venía recibiendo.Situación final: perpetuación de las desigualdades que se venían produciendo desde el mismo momento del traspaso de las competencias. Con lo cual, las peor financiadas como Murcia o Valencia desde 2002 siguen siendo las peor financiadas.
PREGUNTA: ¿Qué opciones tienen entonces regiones como Murcia y Valencia ante esa infrafinanciación histórica que sufren desde hace décadas?
RESPUESTA: Tienen dos opciones: gastar menos o endeudarse más si aspiran a gastar lo mismo que las regiones mejor financiadas. La situación de infrafinanciación relativa, el déficit de financiación es incontestable. Y esto es lo que concluye el estudio del CES que hasta 2018 cifraba en 2.500 millones de euros el importe total de la deuda regional atribuible a la infrafinanciación relativa, el 35% aproximadamente. Y en ese informe añadíamos: «esto es una cota inferior porque no descartamos el hecho de que pueda haber una fuente de insuficiencia añadida que no solo esté afectando a Murcia sino a todas las CCAA». Pero esa «insuficiencia añadida» era difícil de cuantificar, por no decir imposible, porque exigía introducir juicios de valor.
PREGUNTA: Entiendo que ustedes solo cuantificaron la infrafinanciación relativa ¿no?
RESPUESTA: Las conclusiones del estudio del IVIE en lo que tiene que ver con la infrafinanciación relativa, castigo que sufren regiones como Murcia y Valencia que les hace tener menos recursos por habitante para hacer frente a los gastos públicos, son prácticamente iguales a las del estudio del CES solo que con cifras actualizadas hasta el año 2022. Prácticamente iguales en lo que al montante económico se refiere. Ambos coincidimos en que entre un 30 y un 40 por ciento del endeudamiento es directamente imputable a la infrafinanciación relativa, pero todo lo demás es imputable a que hemos gastado más de lo que ingresamos.
PREGUNTA: ¿De dónde sale entonces la cifra del 95% que da el IVIE y subraya el Gobierno murciano?
RESPUESTA: Se está jugando con el lenguaje y se están contraponiendo cosas que no son iguales. No se puede apelar a la infrafinanciación relativa y compararnos con Cantabria y acto seguido poner la cifra del 95% porque eso es falso. El 95% de la deuda regional no se explica porque nos financien peor que la media, se explica por otras cosas.
PREGUNTA: ¿Puede explicarnos a qué otras cosas se refiere?
RESPUESTA: Lo que dice el IVIE es lo siguiente: no es solo que haya regiones peor financiadas que otras y eso las penaliza teniendo que acudir al endeudamiento más de lo deseable, sino que todas las CCAA, desde 2009, tienen un problema de insuficiencia de recursos. Todas, eh. ¿Y cómo lo estima? Pues viene a decir que como en 2009 se pactó un determinado nivel de gasto autonómico que se supone era el que necesitaban tener las CCAA para mantener los servicios públicos, toda aquella financiación que no cubra ese nivel acordado del año 2009 supone infrafinanciación de las CCAA. Es lo que ellos llaman infrafinanciación añadida o colectiva, aunque en realidad se trata de insuficiencia de recursos.
PREGUNTA: ¿Eso no es un poco tramposo?
RESPUESTA: Desde nuestro punto de vista es discutible porque eso supondría decir que lo que estaban gastando las CCAA en 2009 era indicativo del gasto óptimo y eficiente de las regiones y que deberíamos aspirar a mantener siempre. Pero, claro, ante la situación de desplome de ingresos públicos que se produce con la gran crisis económica a partir de 2009, resulta evidente que ese nivel de gasto no se podía mantener a no ser que las CCAA, todas, se endeudaran.
PREGUNTA: ¿El 95% del IVIE sale de sumar a la infrafinanciación la insuficiencia de recursos colectiva?
RESPUESTA: El IVIE suma la cantidad de recursos que se acordó en 2009 que deberían haber recibido todas las CCAA y que que se fijó con parámetros de 2007 que es el pico de la burbuja inmobiliaria y, por tanto, un periodo de ingresos extraordinario. Claro, si sumamos el dinero acordado, todas las CCAA deberían haber recibido entre 150.000 y 160.000 millones de euros más. Sí, a la infrafinanciación relativa suman lo que ellos llaman infrafinanciación colectiva que afecta a todas las regiones. De ahí sale la cifra del 95% del endeudamiento.
PREGUNTA: ¿El modelo de financiación de 2009 se diseñó entonces sobre una previsión de recursos inflada y de aquellos barros estos lodos?
RESPUESTA: Se elaboró en un contexto de auge económico con datos de 2007 que España estaba en el pico del crecimiento económico. La renta per cápita estaba por encima de la media europea, habíamos superado a Italia. Estábamos en la mejor de las situaciones posibles y con unos ingresos tributarios inéditos hasta la fecha, ingresos que no han vuelto a recuperarse hasta tiempos muy recientes. En ese contexto, y es una opinión personal, el modelo de financiación se negoció con exceso de optimismo. De hecho, el efecto del modelo de 2009 fue muy positivo para la Región de Murcia durante el primer año de aplicación. El problema es que nadie preveía que ese año estaríamos inmersos en la mayor crisis económica del siglo XXI. La caída en la recaudación tributaria fue de tal magnitud que todas las CCAA vieron considerablemente reducidos sus ingresos tributarios; y esto le ocurrió a todas, también al Estado. Recordemos que llegaron incluso a congelarse las pensiones.
PREGUNTA: ¿Un modelo diseñado en un contexto de auge económico aplicado en un contexto de profunda crisis económica?
RESPUESTA: Así es. Y esto cambió todas las previsiones que había y provocó la brecha de los recursos disponibles por parte de todas las CCAA. Por otra parte, si caen los recursos para todos, también para el Estado, cómo podemos exigir o pretender que una Administración central, que tiene déficit, que no tiene recursos suficientes, garantice que las CCAA tengan en términos reales el mismo nivel de recursos que tenían en 2009. Esto es materialmente imposible.
PREGUNTA: ¿Pueden corregirse esos desequilibrios?
RESPUESTA: Hay dos tipos de desequilibrios: el horizontal que se da entre CCAA, unas tienen más y otras tienen menos, y ese debe corregirse en todo caso. Tiene que ver con la infrafinanciación relativa. No es sostenible, no es aceptable, no es explicable, no es asumible que Murcia tenga un 10% menos que la media de comunidades de régimen común o un 30% menos que Cantabria. Esto es indefendible. El otro desequilibrio es el vertical: entre el Estado y las CCAA y ese se da cuando a la Administración central le sobran recursos y a las comunidades les faltan. Pero en la situación actual falta dinero a las comunidades para cubrir sus recursos, pero es que a la Administración central no le sobra. Y así es difícil reclamar que el Estado cubra esa brecha, a no ser que pretendamos que el Estado se endeude aún más, es decir, que el endeudamiento de las CCAA pase a ser de la Administración central.
PREGUNTA: ¿Parece claro que es necesario redefinir el sistema de financiación?
RESPUESTA: Es imprescindible redefinir el sistema que tal forma que se garantice la equidad, pero pensar que es infrafinanciación la brecha de recursos debida a la crisis financiera y económica que se produce por la gran recesión y a la caída de los ingresos, es un juicio de valor que yo no comparto con el IVIE. Ellos parten del supuesto de que las CCAA debieran haber mantenido los ingresos pactados en 2009 por parte del Estado en un contexto que ha cambiado por completo y yo no estoy de acuerdo con eso. No estoy de acuerdo porque cómo podemos garantizar que lo que estaban gastando las CCAA en 2009 era lo que debían gastar. Eso es suponer que estaban siendo eficientes y que no hay ningún margen para reducir el gasto. Y eso es mucho suponer. ¿Eran eficientes los niveles salariales que se pactaron en aquella época para el personal médico del SMS que los situaron como los mejor pagados de España?
PREGUNTA: ¿La Región de Murcia es eficiente en el gasto?
RESPUESTA: Te voy a dar un dato. Dice la Administración de la Comunidad Autónoma, con toda la razón, que si la Región estuviese financiada igual que la media, en 2022 habría recibido entre 300 y 350 millones de euros más. Esto es cierto y es una reclamación justa y robusta, pero esta semana salió publicada la estadística de gasto sanitario público de 2022 y resulta la Región de Murcia, en euros por habitante, gasta muy por encima de la media de la regiones de régimen común. Están País Vasco, Asturias y empatados en tercer lugar Murcia, Castilla y León y Navarra que tiene uno de los mejores sistemas de salud de España. Murcia gasta lo mismo prácticamente que la Comunidad Foral de Navarra que tiene muchos más recursos económicos con unos resultados en salud con los que no nos podemos comparar. Si la Región Murcia gastase en sanidad lo mismo que la media, la Región estaría ahorrando casi 300 millones de euros al año que nos daría para cubrir la brecha de infrafinanciación relativa.
PREGUNTA: Luego, no somos eficientes en el gasto.
RESPUESTA: Es cierto que recibimos menos dinero que la media, pero no es menos cierto que el endeudamiento se dispara a partir de 2008 porque el gasto se incrementa considerablemente. ¿Hay margen para la gestión? Pues claro que hay margen para mejorar la gestión. No es cierto que la gestión del Gobierno regional nada tenga que ver con el nivel de endeudamiento, eso no se puede sostener por mucho que haya un informe del IVIE, ni tampoco se puede decir que el endeudamiento se deba a la ineficiencia del Gobierno regional. Ninguna de esas afirmaciones se sostiene bajo criterios técnicos aunque funcionen bien en el debate partidista.
PREGUNTA: ¿Estamos gastando de más en sanidad?
RESPUESTA: Todas las CCAA no gastan igual. La Región de Murcia está gastando en sanidad como las que más gastan. Si gastáramos igual que la media dado que nuestros resultados en salud no son mejores que la media, estaríamos ahorrando 300 millones de euros al año. Somos conscientes de que es difícil de embridar el gasto en sanidad, pero es absolutamente necesario implementar criterios de gestión eficiente. Debemos ser conscientes de cuál es la realidad socioeconómica en la Región y establecer prioridades poniendo el dinero donde más falta hace.
PREGUNTA: ¿La Región no hizo sus deberes económicos?
RESPUESTA: Lo que ocurrió fue que en los años de la burbuja inmobiliaria el gasto se disparó y se convirtieron en estructurales gastos que se financiaban con ingresos que eran coyunturales y en particular el gasto sanitario que es el que consume la mayor parte del presupuesto. El gasto sanitario experimentó un incremento muy notable en los años 2007 y 2008 que fue difícilmente reconducible a la baja cuando llegó la crisis de 2009 y los ingresos cayeron en picado. Y este es el verdadero origen del problema. El déficit de la Región de Murcia no se origina en la crisis económica sino antes con el incremento del gasto público a partir de 2008. Nuestro nivel de gasto subió mucho hasta 2009 y luego no se ha contraído lo suficiente para adaptarse al nivel de ingresos. Por ejemplo ¿están los salarios de los empleados públicos fijados de acuerdo con los niveles de renta del conjunto de la población murciana o de los salarios en la empresa privada? Este es el debate. Quizá estamos tirando con pólvora de rey en la Región de Murcia.
PREGUNTA: ¿Es necesario controlar el gasto?
RESPUESTA: Seguimos gastando más de lo que ingresamos. De hecho, el informe del IVIE advierte en sus conclusiones: «entre el 4,5% y el 5,7% de la deuda de la CARM se debe a factores ajenos al funcionamiento de los SFA aplicados entre 2002 y 2022. Entre esas otras causas se encuentra que el gasto por habitante ajustado que la Región de Murcia es, desde 2008, superior a la media de las CCAA de régimen común. Se trata de un dato que tampoco debe ser ignorado desde la perspectiva de la recuperación del equilibrio presupuestario y de la sostenibilidad financiera de la deuda autonómica».
PREGUNTA: ¿Si gastamos más de lo que ingresamos hasta qué punto es coherente que el Gobierno regional renuncie a la recaudación de impuestos estatales cedidos para su financiación como el impuesto de patrimonio o parte del IRPF?
RESPUESTA: Un informe reciente de la AiRef cuantificaba entorno a unos 30 millones de euros la pérdida de recaudación de la Comunidad de Murcia durante los próximos años como por las medidas fiscales que ha aplicado. Cuando se bajan impuestos se recauda menos. Los datos lo acreditan. Y eso también tiene efectos.
Conclusiones:
- La infrafinanciación relativa que sufre la Región de Murcia frente al resto de comunidades de régimen común es un hecho incontestable.
- Se puede decir que entre un 30 y un 40 por ciento de la deuda regional es directamente imputable a esa situación de inequidad por la que la Región ha recibido menos dinero que el resto de regiones de régimen común durante décadas.
- El sistema de financiación de 2009 se negoció en un contexto de grandes ingresos públicos que pretendía garantizar un nivel de financiación de las CCAA plausible si el nivel de recaudación se hubiese mantenido como en los años 2007-2008.
- En 2009, con la crisis económica, se produjo un desplome en los ingresos de todas las administraciones públicos que dio lugar a importantes insuficiencias de recursos de la Administración central y autonómica. Esas insuficiencias provocaron que las CCAA tuvieran que reducir sus niveles de gasto, pero redujeron muy poco y tuvieron que recurrir al endeudamiento en mayor medida de lo deseable.
- La insuficiencia de recursos mantenida durante muchos años ha hecho que la Región de Murcia, como el resto de CCAA, se hayan endeudado mucho para mantener el nivel de gasto público.
- La insuficiencia financiera, que no infrafinanciación, provocada por la crisis económica de 2009 y la caída en la recaudación ha causado una gran parte del endeudamiento de la Región de Murcia.
- Otra parte del endeudamiento de la Región de Murcia es achacable a unos niveles de gasto que son superiores a la media y en algunos casos, como la sanidad, muy superiores a la media de régimen común y malos resultados en salud lo que indica que hay margen de mejora en la gestión.
- La «clausula del status quo» del sistema de financiación es técnicamente indefendible, pero políticamente intocable porque ninguna región está dispuesta a perder dinero para que regiones como Murcia o Valencia reciban más.
En definitiva, no es cierto que el 95% de la deuda regional sea imputable a la infrafinanciación autonómica por mucho que lo repita el Gobierno regional. Y cabe preguntarse si es moral que pida condonación de deuda cuando gran parte de ella viene generada por la falta de medidas de control del gasto al ver que no había recursos suficientes debido a la gran crisis. Los agujeros de la desaladora de Escombreras y el aeropuerto de Corvera son solo la punta de iceberg.