El barómetro de primavera del CEMOP reparte estopa a todos aunque otorgue la mayoría absoluta al Partido Popular de López Miras y no es por mérito del Partido Popular. Según los sociólogos hay muchos votantes socialistas, más de 20.000, que no piensan votar al PSRM-PSOE pero podrían votarlo. Es lo que denominan «votantes durmientes» y, por lo que se ve, con mucho sueño porque no ven nada que les induzca a despertar. Los murcianos no ven alternativa política y se dejan guiar por el mal menor. Y el mal menor es López Miras.
Para empezar, los murcianos señalan a los políticos como el primer problema de la Región de Murcia, que lo son viendo los nefastos resultados. La desafección aumenta y la calidad de vida empeora para muchas personas. En quinto lugar señalan el Gobierno regional de López Miras como problema por delante de agricultura, Mar Menor, medio ambiente, movilidad o falta de recursos sociales.
Según el barómetro del CEMOP, el 67,5% de los murcianos valora como regular, mala o muy mala la gestión realizada por el Gobierno de la Región de Murcia. 1 de cada 2 votantes del Partido Popular califica de regular, mala o muy mala la labor del Ejecutivo murciano. El propio López Miras suspende en valoración por primera vez en muchos sondeos.
Y entre los votantes de VOX, la otra pata del Ejecutivo murciano, solo 1 de cada 4 califica la acción del Gobierno como buena o muy buena. VOX, que ya no viaja a caballo sino en helicóptero, se desinfla porque del dicho a hecho hay un trecho. Critican los chiringuitos llenando de enchufados incompetentes sus chiringuitos. Muchos votantes de VOX, unos 13.000, regresan al PP.
Muchos indicadores señalan que la gente no está de acuerdo con la labor de los inquilinos de San Esteban, pero sube el Partido Popular que sí que está sabiendo activar a los votantes situados en la abstención mientras que el PSRM-PSOE no activa a nadie, al contrario.
Crisis de liderazgo y de credibilidad en el PSRM-PSOE
Los datos, más allá del titular y el trazo gordo, debieran hacer reflexionar al Partido Popular y provocar una revolución en el PSRM-PSOE de José Vélez. No solo no remonta, sino que sigue cayendo estrepitosamente y trasvasando votos, unos 6.000, al Partido Popular. En realidad, el trasvase de votos del PSOE al PP comenzó en las elecciones generales de 1993 tras 14 años de hegemonía socialista en la Región.
Desde hace casi 30 años que el PSRM-PSOE perdió el poder político en la Región han pasado muchos «líderes» y candidatos. Cada vez que perdían las elecciones dimitían y a buscar otro. El único que logró remontar y ganar las elecciones fue Diego Conesa, en 2019, pero no llegó a acabar la legislatura. Dimitió forzado por su propio partido tras una moción de censura calamitosa y muy mal explicada a la ciudadanía.
Y vino José Vélez desde Calasparra. Vélez tiene un grave problema de notoriedad a pesar de que ha sido Delegado del Gobierno, es secretario general del partido y fue candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma en las elecciones de 2023. A José Vélez lo conoce un escaso 40% de la población murciana, más de un 60% no tiene ni idea de quién es según el barómetro de primavera del CEMOP.
No es el único problema. Vélez tiene dificultades para mantener la fidelidad de los votantes socialistas mientras que el PP tiene mucho más voto fiel. No capta el voto joven ni el voto pensionista. El PSRM-PSOE se ha convertido en una máquina de desactivación. ¿Y cómo se activa a los votantes? Fundamentalmente con ilusión, convencimiento discurso propio y proyecto. Algo de lo que carece a tenor de los resultados. Casi el 30% de los votantes socialistas, uno de cada tres, valora como mala o muy mala la labor del PSRM-PSOE en la oposición. Sus propios votantes.
En otras palabras, el PSRM-PSOE está haciendo que el PP destaque y llegue a la mayoría absoluta por primera vez desde que se modificó la Ley Electoral regional. No es mérito del PP, es que el PSOE se lo pone muy fácil.
¿Cómo es posible que el partido que lleva años garantizando el agua mediante las desaladoras de Narbona no haya sido capaz de ahogar el «Agua para todos del PP»? ¿Cómo pueden decir desde el PSRM-PSOE, tras los malos resultados electorales de 2023 y las tendencias en los sondeos que son la alternativa frente a la política de la mentira, la confrontación y la inacción? ¿De verdad? ¡Despierten!
Los socialistas parecen haberse acomodado en la oposición, les falta ambición. Es la imagen que proyectan. Siguen sin entender que no son vistos por la ciudadanía como la alternativa y debieran serlo como principal partido de la oposición. No están sabiendo rentabilizar el gran esfuerzo inversor que está realizando el Gobierno de Pedro Sánchez en la Región: Mar Menor, agua, ferrocarril… ¿Quién puede decir ahora mismo el nombre de la actual Delegada del Gobierno?
La historia reciente de su partido les persigue
Dos presidentes de la Comunidad Autónoma, Secretarios Generales del PSOE a nivel regional, Andrés Hernández Ros y Carlos Collado fueron obligados a dimitir tras un linchamiento público de su propio partido que todavía se sigue recordando.
En la memoria de los murcianos siguen presentes unos peculiares rasgos asociados ya al PSRM-PSOE que no le favorecen: mesas camilla, familias, navajeo, división… Desde entonces arrastran una crisis reputacional que no han sabido arreglar. Desde que perdieron el gobierno regional y la alcaldía de la mayoría de los municipios murcianos en las elecciones de 1995, no levantan cabeza. En 2019, aupados por el movimiento del soterramiento y los graves casos de corrupción del PP lograron ganar, pero Cs impidió el cambio político en la Región y luego llegó una moción de censura que les hizo un daño tremendo, terrible.
La eterna división de la izquierda
El PP también también sube porque ha fagocitado a Cs y porque la izquierda, fiel a su naturaleza como el escorpión, sigue absolutamente dividida: PSOE, Podemos, IU y Más Región.
Según el sondeo de primavera del CEMOP, PODEMOS retiene sus dos escaños en la Asamblea Regional, pero el 77,4% de los encuestados califica de regular, mala o muy mala su labor de oposición. IU es prácticamente residual. Y SUMAR ni está ni se le espera en la Región de Murcia. De hecho, el 51,3% de los murcianos muestra sentimientos de antipatía hacia el partido liderado por Yolanda Díaz. Da igual que los trabajadores murcianos se encuentren entre los más beneficiados por la subida del Salario Mínimo Interprofesional que ha negociado y logrado al frente del Ministerio de Trabajo.
Cuestión de expectativas
Me resisto a creer que los murcianos no perciben como un problema que la deuda regional vaya camino de los 13.000 millones de euros; que las listas de espera en Sanidad sean infinitas; que los salarios y las pensiones sean de las más bajos de España; que seamos campeones en fracaso escolar; que más de 1.500 personas mueran esperando su ayuda a la dependencia o que el 30 % de la población se encuentre en riesgo de pobreza. Me resisto a creer que los murcianos solo piensan en marineras, pasteles de carne y amnistías catalanas. Quiero pensar que se trata de falta de expectativas.
La población murciana no ve en el PSOE un partido fiable capaz de transformar las cosas en la Región.El PSRM PSOE no despierta emociones ni genera expectativas siendo las expectativas de la población el combustible que impulsa la maquinaria política de cualquier partido.
