Con la Semana Santa declarada de interés turístico internacional llegan a la Región visitantes de diferentes puntos del planeta. Sin embargo, deberíamos preguntarnos qué imagen pueden llevarse de vuelta tras visitar Murcia, Cartagena o Lorca en esta Pascua.
Filip y Emma pretenden venir desde Noruega a conocer la imaginería y tradiciones primaverales. Organizan búsquedas en su navegador para exprimir el viaje al máximo con garantía de éxito y seguridad. Pero Filip comienza a asombrarse de las búsquedas con el término “Región de Murcia”, pues hay enlaces de: contaminación por quemas, cargos policiales encausados por asuntos internos, empresarios con jornaleros en condiciones deplorables y hasta un obispo que se hizo pasar por sacristán para vacunarse antes.
Emma repite la búsqueda…pero le salen más noticias “chungas”. Quería ir de playa, pero en “Imágenes” salen miles de peces muertos o agonizando, ovas, fangos, caballitos ausentes, un emisario submarino flotando y mares verdes. Emma se asquea un poco y abandona la búsqueda ¿Cómo arriesgar en un destino con tanta incidencia aún sin ser todas actuales?
Reflexionen: ¿Cuántas potenciales turistas internacionales habrán cancelado así? La Región de Murcia tiene destinos espectaculares para visitar: el Valle de Ricote, las baterías de Cartagena, los fondos submarinos de Mazarrón, los desfiles bíblico-pasionales de Lorca, la cultura íbera o los tambores en Mula. Sin embargo, estamos “gafados” o, peor, condenados por la ineptitud, el amiguismo y la inoperancia de nuestras instituciones para hacer atractiva esta Comunidad.
Decimos que SOMOS un destino europeo, pero nuestros ACTOS nos proyectan, en muchas ocasiones, como una región en vías de desarrollo. Un turista religioso que quiera disfrutar del “recogimiento” de la Pasión y Semana Santa topará de bruces con contradicciones impropias de una sociedad modélica, proactiva y solvente con su territorio. Los siete pecados capitales son aquellos generadores de todos los demás, …y viven día a día entre nosotros.
La lujuria
La LUJURIA se anuncia a colores en carteles a todo tamaño, sin la más mínima vergüenza por esconder dichos anuncios de “servicios sexuales”, ¿realmente en 2024 ni Presidente ni Alcaldes pueden articular una normativa de publicidad protectora de la infancia y la juventud frente a ludopatía y prostitución?
Quien quiera esa información puede buscarlo en internet sin dejar expuesta a la adolescencia y juventud, que confrontan los lupanares de Murcia y Alicante mientras se dirigen a universidad o instituto en tranvía.
LUJURIA es plantar flores caducas todos los parterres de la ciudad para que se marchiten tras dos meses y seguir desperdiciando presupuesto en lo mismo.
LUJURIA es todo exceso en sí: cultivar miles de hectáreas para no recoger el fruto (aun conociendo precios de cadena alimentaria), poner los adoquines más caros para forrarte en comisiones u otorgar la gestión pública a quién ya cometió todos los excesos posibles sin haber mostrado “propósito de enmienda”.
La soberbia
La SOBERBIA es creerte intocable para vetar a periodistas, aparecer en varias procesiones de las que no eres cofrade para ostentar, acudir a actos religiosos en los que no tienes fe ni credibilidad, asistir a actos sociales en los que no te estás implicando ni solucionándole sus pequeños dramas.
No se me ocurre nada más soberbio que salir en el final de una procesión para que tus acólitos hagan palmas y roben el protagonismo a Nuestro Padre Jesús Nazareno o a la Dolorosa de Salzillo; también salir en varias cofradías de varios pueblos a cara descubierta para ganar votos. Soberbia es pasearse en una cuadriga disfrazado de emperador como si la Semana Santa de Lorca también le perteneciese.
La frase más SOBERBIA escuchada en décadas es que somos “la mejor tierra del mundo”: mentira poco piadosa, plagio de “la millor terreta del món” y manipulación para esconder las carencias asistenciales, económicas, sociales y políticas. La impunidad de publicar noticias falsas disfrazadas de publirreportajes es otra de las peores SOBERBIAS, vender credibilidad por el “fajo de billetes”.
Por último, SOBERBIA es promover una campaña internacional para vender la “Costa Cálida” teniéndola patas arriba y quedar en evidencia en pleno mes de agosto con escape de residuales, atascos y falta de servicios.
La ira
La IRA es un recurso político usado en la Región para evitar hacerte pensar en lo cercano, en tus problemas. Es mejor cabrearte con Cataluña por tener industria o con el País Vasco por tener mayor renta por cápita, que pensar que no hay tren ni bus fiable para poder irte a las playas desde Murcia o que Cartagena tiene aún residuos radioactivos (El Hondón) y múltiples barrios en la marginalidad, sin servicios ni atención ¿para qué pensar en la falta de futuro económico de una región agrícola y ganadera si puedes culpar a Borrell, Von Der Leyen o Sánchez de tus males?
La inteligencia es poder ser cabal cuando estás enfadado, justo lo opuesto a lo ocurrido con el plan de movilidad y las “pseudoasociaciones” agitadoras otrora y hoy acalladas. En definitiva, la Región cuenta con una tasa de 19,75% de analfabetismo, así que sabes que pensar no lo va a hacer mucha gente. Por eso, puedes culpar de “lo del Mar Menor” a una DANA, el calor, cremas solares o unos calcetines sucios adolescentes.
La gula
La GULA es consumir en exceso y abusar de los placeres. Quitar espacio a jardines y plazas con terrazas privadas, cultivar hasta en las montañas pese a la sequía, vender tu territorio a empresas contaminantes que consumen recursos regionales y consuman la contaminación y el abandono en pocos años: ¡Somos zona de sacrificio!
La envidia
La ENVIDIA es el peor pecado murciano. Lo importante es aparentar y poseer: un Ferrari, una casa en Campoamor y otra en la Huerta. Da igual que luego no puedas comer o que te cargues el Patrimonio natural y cultural. Lo importe es “fardar”, ser rey/reina del “Tontódromo”. ENVIDIA es ausencia de alternativa de ideas, falta de escucha de otras propuestas, cerrar la mente a la innovación y la puerta al diferente ¡quererlo todo para ti!
La avaricia
La AVARICIA es copar los cargos públicos de ineptos amigos, familiares y enchufados cuyo único mérito es “ser del partido”, así se abandonan pedanías, concejalías y diputaciones sin gestión útil ni resolución ¡Adiós Futuro! AVARICIA es copar los barrios de casas de apuestos y casinos, pero también colocar a gente “traída de Madrid” para esos cargos políticos, empresariales y sociales mejor remunerados de la Región, y así “pelotear” a la franquicia nacional del partido, dejando una Comunidad más necia e incapacitada.
La pereza
Falta la PEREZA: la inacción, la desidia, la falta de brío y de diligencia materializada en múltiples subcontratas para no hacer una verdadera gestión de los recursos públicos. PEREZA para crear Cercanías o tranvías cuando en Alicante la Generalitat construyó 60 kilómetros, tener los monumentos sin rehabilitar ni adecentar, Cartagena sin descontaminar, Lorca sin dinamizar, La Manga sin regenerar, el Mar Menor sin descontaminar, … pero no les duelen prendas para subirse las nóminas hasta casi cinco o siete mil euros.
Una Región con tantas virtudes no puede sobrevivir con quiénes la hacen pecadora. Corre mala época para pensar: procesiones, barracas, Warm-up, playas…
En definitiva, ¿a quién le importa que la Región funcione y sea reconocida? Si acaso ya, nos ponemos en septiembre, ¿verdad?… Ay, qué PEREZA. Por nadie pase.