«Las políticas del fanatismo climático y de la agenda 2030 machacan continuamente a nuestro sector primario» (Murcia.com, noviembre 2022). «Murcia tiene el dudoso honor de ser la región donde más se aplica la Agenda 2030» (Entrevista en El Debate, mayo 2023). «Es una agenda totalitaria que pretende acabar con la propiedad privada, la libertad individual y las tradiciones» (Discurso en la Asamblea Regional, noviembre 2023). «La Agenda 2030 no es más que un plan para expropiar tierras a los agricultores y convertirnos en una sociedad de consumidores dependientes de las grandes empresas» (Entrevista en La Razón, diciembre 2023). «La Agenda 2030 es una amenaza para la supervivencia de nuestra nación y nuestra cultura» (Mitin de Vox, febrero 2024). «La Agenda 2030 es el infierno en la tierra» (Mitin Torre Pacheco, marzo 2024). Y cuando dijo esto último, un salón repleto de gente le aplaudió efusivamente con caras de orgullosa satisfacción.
Todas son frases pronunciadas por el vicepresidente de la Región de Murcia, José Ángel Antelo, desde la más profunda ignorancia o puede que sea maldad, porque miente a sabiendas con el único objetivo de manipular a la ciudadanía y al electorado que el 9 de junio acudirá a las urnas a elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo.
Antelo ha llegado a relacionar la Agenda 2030 con las fresas con Hepatitis A procedentes de Marruecos de una empresa española deslocalizada. Para VOX, la Agenda 2030 es un «cáncer ideado por comunistas».
Ni una sola evidencia lo avala
No hay ni una sola evidencia que apoye las afirmaciones de que la Agenda 2030 es un plan para controlar a la población o acabar con la propiedad privada. La Agenda 2030 es un plan de acción global para el desarrollo sostenible, aprobado por los 193 países de la ONU en 2015. El objetivo de la Agenda 2030 y sus 17 ODS es mejorar la vida de las personas y proteger el planeta.
¿Le ha deslegitimado el presidente López Miras? No consta y quien calla, otorga. Es más, el Gobierno regional ha financiado con 3000,80 euros una fundación ultracatólica vinculada a VOX responsable de la publicación en internet «Religión en Libertad» donde se refieren al calentamiento global como «un veneno con el que el anticristo está seduciendo actualmente a nuestros hijos…». ¡El anticristo! dicen.
¿Cuáles son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?
Ahora les invito a mirar los 17 ODS de esta otra forma para comprender que en la base de todo están los recursos naturales. Si no protegemos la naturaleza y la biodiversidad, la vida marina y los ecosistemas terrestres, si no frenamos el calentamiento global, si no cambiamos nuestra forma de producir y de consumir nada importará porque no habrá nada. Los ODS 13, 14 y 15 son cruciales, precisamente los que la extrema derecha quiere borrar de un plumazo.
Sobrepasados seis de los nueve límites planetarios
El último informe del Centro de Resiliencia de Estocolmo publicado en 2023 sobre el estado de los nueve procesos clave para la estabilidad de la Tierra y los umbrales que no deben sobrepasarse para mantenerla, indica, que actualmente se han superado seis de los nueve márgenes planetarios que identifican los procesos críticos para mantener la estabilidad y resiliencia del sistema terrestre. Y un séptimo límite está a punto de cruzar la frontera.
Los índices que exceden los parámetros de seguridad son el cambio climático, cambios de uso del suelo (deforestación), pérdida de biodiversidad, productos químicos sintéticos (contaminación química), escasez de agua dulce y equilibrio del ciclo de nitrógeno y fósforo. Además, los científicos afirman que la acidificación de los océanos está a punto de superarse. La concentración de ozono en la atmósfera y la contaminación atmosférica por aerosoles son los únicos dos aspectos que aún se ubican en niveles seguros. Es preocupante que la contaminación química sea uno de los indicadores que más han superado los límites planetarios junto con el cambio climático.
La pérdida de biodiversidad por encima de los límites de seguridad planetaria es considerara una amenaza de primer orden para la economía y la salud de la población. ¿Por qué? Porque la gran mayoría de los medicamentos que utilizamos hoy en día tienen su origen en la naturaleza. La pérdida de biodiversidad amenaza el futuro de la medicina, amenaza nuestra subsistencia.
Medio ambiente y economía van de la mano
Los riesgos ambientales se perciben como las principales amenazas a largo plazo para el desarrollo de la economía mundial, así como las más potencialmente dañinas para las personas y el planeta. Estos son los principales riesgos a escala global a corto y largo plazo que acaba de publicar el Foro Económico Mundial.
Sin un cambio significativo en las políticas y un aumento de la inversión para evitar la pérdida de biodiversidad y los impactos del cambio climático se acelerará el colapso de los ecosistemas y con ello la amenaza en el suministro de alimentos y medios de subsistencia en las economías vulnerables al clima.
Sequías más largas y extremas, falta de frío para los cultivos leñosos, más incendios, aparición de nuevas enfermedades tropicales (dengue, malaria y el chikungunya), falta de alimentos, escasez de agua o subida del nivel del mar son solo algunas de las consecuencias del cambio climático que ya estamos sufriendo. Un estudio publicado en Scientific Reports asegura que en el año 2100 las pérdidas económicas serán «casi catastróficas» para las zonas costeras debido a la subida del nivel del mar.
Murcia es una de las ocho regiones más perjudicadas por las altas temperaturas del cambio climático. El calentamiento global que la extrema derecha cuestiona irresponsablemente es la principal amenaza de la actividad agraria, pero también del turismo, de los bosques, de la salud de la población.
Se nos acaba el tiempo
Y nos estamos quedando sin tiempo mientras los mercaderes del caos inundan de mentiras redes sociales y medios de comunicación sobre la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo. Tan irresponsables son ellos como los medios de comunicación que les sirven de altavoz sin cuestionar sus mentiras.
El 12 de Diciembre de 2015 se publicó el Acuerdo de París a través del cual los gobiernos acordaron el objetivo a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de
2ºC sobre los niveles preindustriales y limitar el aumento a 1,5ºC.
El cumplimiento de los actuales compromisos de mitigación bajo el Acuerdo de París no es suficiente para limitar el calentamiento global a 1,5ºC. Con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas bajo el Acuerdo de París se alcanzaría un calentamiento de alrededor de 3ºC. No vamos bien, el esfuerzo debe ser aún mayor. El Centro Común de Investigación de la UE calcula para el sur de la Unión Europea unas pérdidas anuales de cerca del 4,2% del PIB si se llega al escenario de incremento de los 3 ºC a final de siglo con respecto a la era preindustrial.
El informe “Environmental Outlook to 2050: The consequence of inaction” de 2016 la OCDE afirma que
se producirán consecuencias ambientales nefastas si la economía mundial continúa con su modelo actual. Y concluye «es necesario tomar una decisión coordinada e inmediata si se quiere evitar el riesgo de que la temperatura global aumente hasta 6 grados”.
La pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas
¿Sabían que los sistemas naturales representan más de un tercio de la economía mundial y proporcionan hasta dos tercios de todos los trabajos? ¿Sabían que una pérdida de biodiversidad da como resultado la reducción de la calidad de los activos y servicios proporcionados por la naturaleza, lo cual afecta a las empresas en casi todas las ramas de la industria?
El sistema mundial de uso de alimentos, tierra y océano, incluidas sus cadenas de suministro, representa alrededor de 10 mil billones de PIB (12% del PIB mundial) y hasta el 40% del empleo.
El Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial 2020, clasifica la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas como uno de los cinco principales riesgos en términos de probabilidad e impacto en los próximos 10 años.
Según un estudio realizado por FTSE, el nivel de riesgo de los diferentes sectores económicos respecto a la biodiversidad, se clasifica de la siguiente manera:
- Sectores de alto riesgo: Construcción y materiales de construcción,Energía, Comercio de alimentos y bebidas, Industria alimentaria, Silvicultura, Industria papelera, Turismo, Minería y Petroquímica.
- Sectores de riesgo medio: Industria química,Servicios financieros,comercio minorista en general, Industria textil, Industria farmacéutica, biotecnología, Logística y transporte y tabaco.
- Sectores con riesgo bajo: aeroespacial y defensa, automóviles y repuestos, equipos electrónicos y eléctricos, salud, ingeniería, hardware y tecnología de la información, software y servicios informáticos, acero y otros metales y servicios de telecomunicaciones.
FTSE Russell es un proveedor líder mundial de índices de referencia, análisis y soluciones de datos. En 2020, publicó un informe pionero titulado «Biodiversity: A new risk factor for investors» que analiza el impacto de la pérdida de biodiversidad en los diferentes sectores económicos.
El peligroso negacionismo climático
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Bando Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la UNESCO, la ONU han condenado a los negacionistas del clima y han advertido de las consecuencias del negacionismo climático y de quienes trafican con información falsa y anteponen la codicia al cuidado del planeta retrasando irresponsablemente la acción climática.
En 2019, el Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo: «Los negacionistas del clima están jugando con fuego. Están jugando con la vida de las personas. Están jugando con el futuro de nuestro planeta».
Pero para el expresidente Alberto Garre, ahora en VOX para seguir viviendo de la política, los técnicos y líderes de esas importantes organizaciones son unos ignorantes, sin percatarse de que el verdadero ignorante es él y que sus intervenciones en la Asamblea Regional causan vergüenza ajena.
El infierno en la tierra
La desinformación sobre la naturaleza es un ataque a nuestro hogar, a la vida misma. Los negacionistas del cambio climático, los traficantes de información falsa y aquellos que anteponen la codicia al cuidado del planeta, nos alejan de la realidad y nos conducen hacia un futuro de destrucción. Nos conducen hacia un verdadero infierno en la tierra.
La mentira en política es una enfermedad que corroe la confianza en las instituciones y en la democracia misma. Los políticos que manipulan la verdad y fabrican realidades alternativas constituyen un peligro porque polarizan, erosionan la confianza en la ciencia y, sobre todo, retrasan la acción climática cuando se nos agota el tiempo.
