Mientras los grupos políticos de los ayuntamientos llevan a Pleno mociones en clave política nacional con asuntos, muchas veces, alejados de los intereses y los problemas de sus conciudadanos, y discuten durante horas sobre Puigdemont, la Ley de Amnistía, ETA, Bildu o el sexo de los ángeles, un estudio del Consejo Económico y Social sobre planificación urbanística en la Región de Murcia, dirigido por Herminio Picazo Córdoba y Rafael Pardo Prefasi, les saca los colores y evidencia la selva urbanística que impera en la Comunidad Autónoma y la dejación de funciones de los dirigentes políticos responsables tanto a nivel regional como local. Y así llevan años muchos alcaldes y concejales, programando y contraprogramando en función de, los intereses de la dirección nacional del partido político de turno
Ni uno solo de los 45 municipios de la Región de Murcia tienen adaptados sus planes generales a la Ley 13/2015, de 30 de marzo, de ordenación territorial y urbanística de la Región de Murcia (LOTRUM) que ya tiene ocho años. Y lo que es peor, gran parte del planeamiento urbanístico ni siquiera está adaptado a la primera Ley de Suelo autonómica (Ley 1/2001 de Suelo de la Región de Murcia) concluye el estudio del CES.
Y esto es debido, en gran medida, al desinterés político, pero hay más razones como es la judicialización de las planificaciones urbanas como ha ocurrido en el caso de la planificación municipal de Cartagena, Puerto Lumbreras o Aledo.
«El principal problema es que la revisión de los planes generales, en su gran mayoría, ni está en marcha, ni en algunos casos parece existir verdadero interés en que puedan estarlo en un futuro próximo porque los responsables políticos municipales no consideran que sea algo que les vaya a dar rédito político y, además, no quieren problemas. Es desolador» subrayan los directores del estudio.
Y ese desinterés político, tiene consecuencias: incertidumbre, inseguridad jurídica, encarecimiento del precio de la vivienda por falta de inmuebles para venta o alquiler, agotamiento de los suelos urbanos directos disponibles para construir, práctica paralización del urbanismo de desarrollo y nula respuesta a la crisis climática que requiere urgentemente de un cambio de modelo de las ciudades y del territorio con una menor consumo energético. La planificación urbanística municipal no cumple con las exigencias de la Agenda Urbana de la UE.
«No se puede pretender que planes de hace 25 años atiendan a problemáticas relativamente novedosas como las asociadas a las políticas de sostenibilidad y agenda urbana» resalta Herminio Picazo.
Siete municipios con planes generales próximos a cumplir 40 años
Los autores del estudio sólo han encontrado 24 municipios (un 53,3% del total) con su planeamiento general adaptado a alguna Ley de Suelo de la Región de Murcia, aunque no sea la vigente.
«Es decir, prácticamente la mitad de los municipios tienen planeamientos generales anteriores al marco competencial autonómico en materia de urbanismo, rigiéndose por legislación estatal del suelo anteriores a la primera Ley de Suelo de la Región de Murcia (año 2001, hace 22 años).
Hay incluso 14 municipios en los que su planeamiento (Plan General o Normas Subsidiarias) fue redactado en base al Texto Refundido de la Ley de Suelo estatal de 1976, es decir, hace ya más de medio siglo, anterior a la Constitución Española de 1978.
La fecha media de los planes generales de la Región de Murcia es el año 2000
- Sólo hay dos municipios cuyo planeamiento general ha sido aprobado en los últimos 10 años (Águilas (2022) y Cehegín (2020).
- Existen 17 municipios cuyos planes generales tienen más de 25 años, lo que supone más del 37% del total.
- Existen 12 municipios cuyos planes generales tienen más de 30 años (anteriores a 1994), lo supone un 26% del total.
- Se da incluso el caso de 7 municipios cuyo plan general vigente tiene una edad próxima, o que supera, los 40 años: Alcantarilla, Los Alcázares, San Pedro del Pinatar, Torre Pacheco, Totana, La Unión y Yecla.
Muchas industrias buscan otros territorios para implantarse
En la Región de Murcia, la mayor parte de los Planes Generales han superado el periodo para el que fueron concebidos y eso tiene consecuencias no solo con la vivienda. También existe una falta de suelo destinado a actividades industriales, comerciales, logísticas, y en general relacionadas con la actividad económica. Apenas se han desarrollado suelos industriales en los últimos años.
Esta situación propicia que muchas industrias busquen otros territorios donde implantarse, o en cualquier caso que se tramiten mediante “autorizaciones excepcionales por interés público o social”, mecanismo que recoge la vigente legislación autonómica de suelo, pero que termina generando la localización de actividades económicas en localizaciones no siempre idóneas, y en cualquier caso desconectadas funcionalmente de otras industrias y de las necesarias infraestructuras complementarias.