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Día Europeo de la Igualdad Salarial

Las mujeres murcianas cobran bastante menos que los hombres y son contratadas mayormente para limpiar

El 25% de las trabajadoras murcianas ha ganado menos de 12.195 euros, y el salario del 10% de ellas no ha superado los 7.594 euros al año. En la Región, 7 de cada 10 contratos a tiempo parcial se hacen a mujeres. El salario medio de las mujeres debería aumentar un 27,1% para equipararse al de los hombres en la Región. Las mujeres se ven obligadas a renunciar para cuidar.

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Los datos muestran que los suelos pegajosos de la Región de Murcia impiden a las mujeres su despegue profesional permanente, que las paredes y techos de cristal las mantienen al margen de los puestos mejor retribuidos y de toma de decisiones. Y que esos elementos ya son estructurales.

Las mujeres murcianas se ven obligadas a renunciar para cuidar. La precariedad laboral se ceba con ellas, incluso en la Administración pública. Las mujeres murcianas no solo ganan menos que los hombres, es que acaparan la mayor parte de los contratos temporales y a tiempo parcial. Eso concluye el informe sobre brecha salarial elaborado por CCOO.

Los datos evidencian un panorama desolador para las mujeres murcianas que quieren trabajar. Baste decir que casi 4 de cada 10 mujeres que han sido madres aún no han alcanzado una situación laboral estable en la región (39,16%) y que en todos los niveles formativos las mujeres sufren el desempleo más que los hombres.

Datos desoladores

Este 22 de febrero es el Día Europeo de la Igualdad Salarial. Las mujeres murcianas cobraron 5.485€ menos que los hombres el pasado año y la tasa de actividad fue un 13% inferior en las mujeres con respecto a los hombres en 2023, año en el que ellas firmaron menos del 36% de los contratos y cobraron un 27% menos.

Dicho de otra forma. En la Región de Murcia, el salario medio de las mujeres debe aumentar un 27,1% para equipararse al de los hombres.

La brecha salarial ha aumentado en 1,1 punto porcentual en relación al año anterior. El salario de las mujeres aumentó de media 182 euros, pero el de los hombres lo hizo en 447 euros más en relación al año anterior. Es decir, de media, las mujeres experimentaron una diferencia de 265 euros menos en relación al aumento con el año anterior.

Las ocupaciones que cuentan con mayor salario medio están masculinizadas, y las ocupaciones con salarios bajos están feminizadas. La brecha salarial aumenta al mismo tiempo que las mujeres se concentran en las actividades peor remuneradas.

Las trabajadoras de menor salario son aquellas que se concentran en las ocupaciones de nivel bajo, con un salario medio de 13.141 euros, y es el nivel de mayor brecha salarial, con una diferencia salarial de casi 7.317 euros anuales menos en relación a los trabajadores de ocupaciones bajas.

El salario del 10% de ellas no ha superado los 7.594 euros en la Región

La tasa de paro de las mujeres es superior a la de los hombres a cualquier edad según el Informe de Brecha de Género realizado por CCOO. Para equiparar la tasa media anual de empleo entre mujeres y hombres, la tasa de las mujeres tendría que aumentar en un 29%. En ninguna franja de edad y en ningún trimestre del 2023 la tasa de empleo de las mujeres superó el 69% en cambio, la de los hombres excedió el 82%.

El informe confirma que la realidad laboral y social de la Región de Murcia, analizada desde una perspectiva de género, refleja la pervivencia de desigualdades entre mujeres y hombres y que la precariedad salarial es mayor para las trabajadoras de la Región de Murcia en comparación con la media nacional.

Desde hace años, hay más mujeres que hombres en el recuento de la mal denominada población “inactiva”. Del total de las personas calificadas como “inactivas” porque realizan labores del hogar (120.225) el 89,41% eran mujeres y el 10,58% hombres.

Atender a las labores del hogar es una ocupación absolutamente feminizada. En 2023, de cada 10 personas que se dedicaron a las labores del hogar, 9 eran mujeres.

Las razones que alegaron estas mujeres para no buscar empleo fueron no haber servicios adecuados para cuidado de hijos e/o hijas u otros familiares y no poder costear los servicios de cuidado de menores u otros familiares.

El sector servicios concentra la contratación de mujeres

Según los datos de contratación acumulada a diciembre 2023, en la Región de Murcia se hicieron 612.268 contratos, de los cuales 219.627 a mujeres. Esto significa que el porcentaje de contratación de las mujeres en esta región es solo de un 35,87% (35,96% en 2022) sobre el total de contratos y para los hombres del 64,13%. Aún no se ha recuperado el porcentaje de contratación de mujeres del año 2007, anterior a la Gran Recesión.

En relación a la contratación por secciones y sectores de actividad, con los últimos datos a diciembre de 2023 se puede concluir que la contratación de mujeres sigue acumulándose en el sector servicios y en sus diferentes ramas de actividad. Hostelería es la rama de servicios que más ha ocupado a las mujeres contratadas, con un 21% de la contratación acumulada en el año 2023.

Por otro lado, el sector agrícola tiene un peso muy importante en la economía regional y en el mercado laboral regional. Esto hace que el peso de los contratos agrícolas para las mujeres sea importante y muy por encima de la media estatal (27% en la Región de Murcia y 7% media estatal).

Hostelería y Comercio son las dos secciones de actividad económica más feminizadas de la Región: entre ambas agrupan el 35,10 % de la contratación de las mujeres en el año 2023.

Según el informe de CCOO, en las ocupaciones con mayor contratación de mujeres, es de reseñar la importancia de la contratación en el sector de los cuidados de la infancia, los de larga duración y los cuidados indirectos (limpieza, cocina suministros, etc).

Obligadas a renunciar para cuidar

La temporalidad y la parcialidad son dos modalidades contractuales que pueden llegar a precarizar la vida de las personas.

La contratación a tiempo parcial supuso el 21% de los contratos para las mujeres y el 6,57% para los hombres. La diferencia entre ambos sexos es del 14,43% en perjuicio de las mujeres. En la Región de Murcia, 7 de cada 10 contratos a tiempo parcial se hacen a mujeres.

Casi el 20% de las mujeres con un empleo con jornada parcial manifiestan tener que recurrir a la jornada parcial para atender a menores o personas mayores dependientes y el 7% por obligaciones personales o familiares.

Esto repercute sobre el salario y la carrera profesional de las mujeres. La jornada parcial explica el 70% de la brecha salarial de género, ya que, si las mujeres trabajaran en la misma medida que los hombres a jornada completa, la brecha salarial se reduciría en un 70%

Los contratos precarios para ellas, incluso en la Administración

Según la última encuesta de la EPA, referente al último trimestre de 2023, en la Región de Murcia hay 612.268 personas contratadas, de las cuales el 35,87% son mujeres y el 64,13% son hombres. Del total de estos contratos, el 56,38% son indefinidos. En el caso de la Región de Murcia el porcentaje de mujeres con contrato indefinido ha sido del 51,62%.

Durante 2023, el incremento de la contratación indefinida en los hombres ha sido superior al de las mujeres, produciéndose una brecha de más de 7 puntos porcentuales.

En el sector privado, casi el 20% de los contratos realizados en 2023 a las mujeres fueron temporales y casi el 15% a los hombres.

La tasa de temporalidad en el empleo público ha sido en los últimos años ascendente en la Región de Murcia hasta llegar al 29,9%. Por otra parte, a pesar de ser más numerosas las mujeres contratadas en la Administración pública, del total de personas asalariadas, se han hecho en torno a un 80% de contratos indefinidos a hombres y un 20% de contratos temporales. El porcentaje para las mujeres está en torno al 60% de contratación indefinida y un 40% de contratación temporal.

En 2023, en el sector público 4 de cada 10 mujeres trabajaron con un contrato temporal, produciéndose una brecha de género del 20% por ciento en relación a los hombres.

Muchas mujeres siguen percibiendo un menor salario respecto a los hombres por realizar un trabajo de igual o similar valor. La promoción profesional y la percepción de complementos con frecuencia son objeto de discriminación hacia las mujeres, lo que agranda la brecha salarial de género.

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