Daniel Ruiz, que se presenta como ingeniero agrónomo, se enfunda como buenamente puede un traje de neopreno, sale de paseo en piragua por el Mar Menor aprovechando el tiempo soleado y la suave brisas y, en un momento dado de la apacible travesía, recala junto a la empalizada de El Ventorrillo donde le espera, cámara en mano, Diego Conesa, el autoproclamado portavoz de la Plataforma 6F, organizador de las tractoradas salvajes de la semana pasada en la Región de Murcia.
Y en apenas cinco minutos graban un vídeo preñado de mentiras que difunden ampliamente por redes sociales y WhastApp. Si no les ha llegado, les llegará. Y muchos les creerán como han empezado a creer a la Fundación Ingenio con sus falsos observatorios y pseudoinformes negacionistas.
Daniel Ruiz, que fue vicesecretario de implantación territorial de VOX en la Región de Murcia, camuflado de avezado opinólogo capaz de mojarse hasta los tobillos, afirma falsamente que las obras de restauración que se están llevando a cabo en la Encañizada de El Ventorrillo las está acometiendo ANSE, cuando son obras de la Comunidad Autónoma, concretamente, por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Y sale nuevamente con que la terrible mortandad de peces de 2019 en el Mar Menor, la primera que hubo, se debió a un vertido urbano del tanque de tormentas de Lo Pagán, cuando los informes científicos del Instituto Español de Oceanografía no dejan lugar a dudas. Los peces murieron asfixiados por falta de oxígeno en la columna de agua como consecuencia de la eutrofización que ha desatado la entrada constante de toneladas de nitratos durante años.
Por supuesto, Daniel Ruiz rechaza que la agricultura y la ganadería sean las principales causantes de la degradación del Mar Menor debido a la entrada continúa de nutrientes (nitratos y fosfatos). «El daño patrimonial no lo ha causado la agricultura, lo han causado los nefastos políticos» afirma Ruiz en referencia a un informe del Banco de España que dice que el valor de las viviendas del Mar Menor se ha depreciado un 43% en seis años debido a la degradación ambiental de la laguna.
Según ese informe del Banco de España, la crisis ambiental ha supuesto una pérdida total de riqueza inmobiliaria de más de 4000 millones de euros, una cifra diez veces superior a las ganancias generadas por el propio cambio de cultivos de secano a agricultura de regadío que fue el origen de la fragilidad de este ecosistema.
Y así, en traje de neopreno, gafas de sol y con total desprecio a los estudios científicos, se fabrican los bulos que se expanden por redes sociales como un virus, entorpeciendo y retrasando la necesaria recuperación y protección del Mar Menor que requiere, ante todo, de rigor técnico y científico.
ANSE estalla contra los bulos
El director de la organización ecologista ANSE, Pedro García, dice que se trata de «un nuevo caso de manipulación y desinformación contra ANSE y el Mar Menor».
«Nos llega consulta sobre un vídeo difundido por redes sociales y realizado, al parecer, por el portavoz en Murcia de la plataforma de agricultores 6F, cuya voz en off aparece en el vídeo. Y vemos que de una manera muy burda, hacen responsable a ANSE de unas obras de dragado para la recuperación de la Encañizada Norte, dentro del Parque Regional Salinas y Renales de San Pedro del Pinatar que está realizando la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Y, además, aprovechan esta mentira para confundir sobre el papel de la agricultura intensiva y la situación del Mar Menor».
«Mentir y manipular para hacer daño a alguien no es una buena forma de lograr credibilidad pública ni buscar soluciones para el Mar Menor ni sectores económicos que lo están pasando mal por múltiples motivos» concluyen desde ANSE hartos de tanta manipulación y mentira.
A la organización ecologista ANSE no le perdonan desde determinados sectores que denunciara hasta la saciedad la existencia de unas 10.000 hectáreas de regadío ilegal en torno al Mar Menor; que pidieran a la ministra Teresa Ribera que cerrará el grifo de agua desalada de la desaladora de Valdelentisco con la que pretendían legalizar miles de hectáreas de regadío sin concesión alrededor de la laguna. Y, por supuesto, no le perdonan que en mayo de 2016, ANSE diera a conocer al mundo la sopa verde en la que se había convertido el Mar Menor debido a la entrada de toneladas de nitratos de origen mayormente agrícola durante años con absoluta complacencia del Gobierno regional.