La renta per cápita en la Región de Murcia es un 18,2% inferior a la media española. Su productividad del trabajo también es la más baja de todas las comunidades autónomas, un 15,2% inferior a la media, acorde con un peso en el PIB nacional del 2,6% y un 3,2% y 3,1% en población y empleo respectivamente.
La Región de Murcia representa el 2,7% del valor del capital humano de España según el estudio «El valor económico del capital humano en España y sus regiones» publicado en diciembre de 2022 por la Fundación BBVA y dirigido por Lorenzo Serrano Martínez.
El capital humano es el principal componente de riqueza de España y constituye su principal factor productivo. El capital humano depende de la vida laboral restante del individuo y, por tanto, de su edad y de su nivel educativo.
El valor del capital humano depende, por tanto, de factores como la tasa de actividad, la tasa de paro, la productividad del trabajo y la esperanza de vida de los individuos y de todos los factores que les afectan, como los niveles de formación o la experiencia laboral.
En 2018 los valores estimados iban de los 433.000 euros per cápita de la Comunidad de Madrid a los 248.000 de Extremadura, una diferencia del 75 por ciento. El patrón territorial de esas diferencias responde en gran medida al habitual en otros ámbitos de la economía.
En cuanto a su mercado de trabajo, la tasa de actividad se encuentra muy cercana a la española, pero su tasa de paro manifiesta una apreciable desventaja respecto de la nacional, al ser un 9,8 más elevada.
Además, el porcentaje de población de 16 a 64 años con estudios superiores es un 17,7% inferior a la media española y también son menores las dotaciones de capital físico, un 11,6% por debajo del conjunto de España.
Tanto la edad media de la población de 16 a 64 años como la tasa de dependencia son inferiores a la media nacional, un 2,4% y un 2,9% respectivamente reflejando un menor grado de envejecimiento poblacional respecto al conjunto de España.
Pese a ese menor envejecimiento, la debilidad relativa en el resto de factores hace que el valor del capital humano per cápita sea un 15,9% inferior a la media nacional.
El capital humano es el principal factor productivo de España, pero su valor per cápita ha caído un 19,1% desde principios de siglo
El valor del capital humano de España se situó en los 15,2 billones de euros en 2021, 4 veces superior al del stock de capital físico. Sin embargo, ese valor muestra una tendencia decreciente desde hace más de una década que ha supuesto una reducción acumulada desde el año 2000 del 5,6% en términos reales.
El comportamiento en términos per cápita es aún más preocupante con un descenso del 19,1% respecto al año 2000, hasta situarse en 320.975 euros por persona en 2021.
El principal responsable de este descenso es el intenso proceso de envejecimiento de la población de España. De hecho, el envejecimiento previsto hasta 2050 supondría una caída acumulada adicional de otro 19%, algo que puede limitar sustancialmente la posibilidad de aumentar el bienestar de la sociedad española en las próximas décadas.
El capital humano de un individuo depende del grado en que participe efectivamente en la producción de bienes y servicios, de lo productivo que sea su trabajo y de los años de vida laboral que tenga por delante.
El envejecimiento de la población supone en España un claro factor de riesgo que, por otra parte, puede contrarrestarse con medida que propicien el retraso de la edad de jubilación, la reducción de las tasas de paro estructural y el incremento de la productividad.
Los autores del estudio abogan por retrasar la edad de jubilación. La actual política de llevar progresivamente la edad de jubilación a los 67 años permitiría incrementar el capital humano per cápita, pero en una cuantía insuficiente por sí sola para mantener los niveles actuales y compensar el envejecimiento. «La mejora sería más intensa retrasando la edad legal de jubilación a los 70 años o mediante incentivos con un impacto equivalente en la edad efectiva de jubilación, pero tampoco resultaría suficiente».
Por otra parte, el valor del capital humano que pierde España por el efecto de la emigración superó los 150.000 millones de euros en 2022, una 40% más que antes de la COVID-19.
Los autores del estudio concluyen que «las posibilidades de desarrollo de España y de cada una de sus comunidades autónomas durante las próximas décadas, así como la dinámica de la desigualdad regional, van a depender de modo muy importante de lo que suceda en materia de capital humano. En particular, de la capacidad para apreciar y saber aprovechar mejor todo el valioso potencial que todavía pueden ofrecer nuestros mayores, descartados frecuentemente con criterios que no se corresponden con los actuales niveles de salud y vitalidad característicos de esas edades«.