No les basta con incrustar una partida de 100.000 euros para la defender la unidad de España desde la Región, los presupuestos autonómicos de 2024, así lo quiere VOX, incluirán una partida para realizar un estudio que demuestre que los campos de Fuente Álamo no forman parte de la cuenca vertiente del Mar Menor. Es como si encargan un estudio para demostrar que la tierra es plana.
Así malgasta el dinero público el Gobierno Regional de López Miras. Y demuestra, una vez más, su indigencia intelectual porque todo estudio científico serio y riguroso se realiza para conocer, no para demostrar. No puedes partir de la conclusión. El ridículo es mayúsculo. Otro más.
El diputado de VOX, Rubén Martínez Alpáñez, ha dicho que quieren «informes científicos neutrales». Es decir, quieren informes ad hoc como los que encarga y paga la Fundación Ingenio para seguir diseminando bulos negacionistas como que las aguas residuales y el detergente de las lavadoras son la verdadera causa de la terrible eutrofización que sufre el Mar Menor. Ni nitratos ni fosfatos, los detergentes. Y como siempre hay medios de comunicación menesterosos de recursos económicos, los bulos se siguen expandiendo como un virus.
Quieren, en definitiva, que Fuente Álamo, el segundo municipio de la Región con mayor número de granjas porcinas, quede fuera de la Ley del Mar Menor y de las medidas cautelares impuestas por la Confederación Hidrográfica del Segura. Es más, su alcaldesa, Juana Martínez, del PP, ha llegado a decir que las granjas de cerdos y sus purines no contaminan el acuífero cuaternario del Mar Menor. La misma clarividencia intelectual que quien dice que la luna y las estrellas brillan más desde la Región de Murcia.
Pero los análisis del agua del acuífero que está realizando la Confederación Hidrográfica del Segura constatan un aumento de los nitratos de origen orgánico, no químico. Y eso «es debido a que se están dedicando a fertilizar las tierras agrícolas echando purines de cerdo a cascoporro y a que muchas granjas no tiene impermeabilizadas sus balsas de purines» señalan fuentes del organismo de cuenca.
Por otra parte, el Consejo Jurídico lleva meses emitiendo dictámenes que constatan que la Consejería de Agricultura y Ganadería lleva años autorizando ampliaciones de granjas porcinas (de cerdas reproductoras a cerdos de cebo) por toda la región sin la obligatoria declaración de impacto ambiental. Autorizaciones que el Consejo Jurídico está declarando NULAS.
La ampliación de las macrogranjas porcinas de la Región ha producido un enorme impacto ambiental: emisiones de amoniaco, de metano y vertidos de purines cargados de nitratos que pasan al suelo, a los acuíferos y a ecosistemas acuáticos, degradándolos de manera notable y gracias, una vez más, a la desidia, la inacción, la complicidad y falta de control por parte del Ejecutivo murciano.
¿Cuántas de esas ampliaciones de granjas porcinas, sin medir el impacto ambiental, ha autorizado el Gobierno regional en Fuente Álamo? Eso hemos preguntado a la Consejería de Agricultura y Ganadería pero se niegan a responder a las preguntas de esta periodista. Esa parece ser la instrucción dictada desde San Esteban, cuyo inquilino, López Miras, reivindicó recientemente la importancia de la libertad de prensa «frente a quien señala a periodistas o quiere apartarlos de la profesión».
Lo que sí sabemos, por ejemplo, es que la CHS dijo hasta ocho veces ‘no’ a la ampliación de una granja porcina en Fuente Álamo propiedad de Bernardino Muñoz Osete y, aún así, la CARM autorizó su ampliación pese a la existencia de 10 balsas de purines sin impermeabilizar junto a un ramblijo de la Rambla La Murta-Fuente Álamo-Albujón. Algo que miembros de Ecologistas en Acción intentaron documentar el pasado verano con motivo de la grabación de un reportaje sobre las causas de la eutrofización que padece el Mar Menor.
Ocho informes negativos de CHS, entre 2017 y 2022, al tratarse de un terreno de «alta permeabilidad» por la posible infiltración de los purines. Y porque las balsas donde se recogen los excrementos están cerca de la rambla de la Murta, que desemboca en el cauce del Albujón para más tarde alcanzar el Mar Menor. «La actividad supondrá un aumento de la presión de la carga de nutrientes en una zona en la que se ha comprobado que hay una aplicación excesiva o inadecuada de nitrógeno» advirtió en sus informes el organismo de cuenca.
Y la Comunidad Autónoma como quien oye llover al considerar que con toda la normativa ambiental en vigor en la Región hay «herramientas suficientes» para «garantizar el control de los efectos medioambientales» de las granjas y no ve necesario «adoptar medidas restrictivas adicionales».
10 balsas de purines sin impermeabilizar junto a una rambla en Fuente Álamo que desemboca en el Mar Menor denuncia Ecologistas en Acción. Y no solo eso. La granja, con 6000 cerdos, está empleando agua de consumo humano de la Mancomunidad de Canales del Taibilla para dar de beber a los animales cuando el agua de la MCT no contempla usos agropecuarios como la ganadería o el regadío.
Es decir, Fuente Álamo es un municipio atravesado por la ramblas que desembocan en el Mar Menor y, además, está sobre el acuífero del Campo de Cartagena que ha sido declarado en riesgo de no alcanzar en buen estado químico. Basta con repasar la geografía y los planos geodésicos de la Región de Murcia. Y el Gobierno de López Miras quiere realizar un estudio para demostrar que Fuente Álamo no forma parte de la cuenca vertiente del Mar Menor. Qué despropósito. Qué ridículo. Están convirtiendo la Región de Murcia en un meme.
La CHS ya ha impuesto sanciones por importe de 1 millón de euros por vertidos de purines y de aguas residuales al Dominio Público Hidráulico. Y eso solo en el entorno del Mar Menor. Y una vez que el regadío ilegal entorno a la laguna ha sido inspeccionado, acotado y sancionado, los inspectores del organismo de cuenca están centrando sus esfuerzos en las granjas ganaderas.
Los agentes están comprobando que no contaminan y que disponen de concesión de agua para dar de beber a los animales porque hay ayuntamientos, como el de Fuente Álamo, que suministra agua potable a las granjas de cerdos a un precio reducido. De hecho, no es la primera vez que Ecologistas en Acción insta a la Mancomunidad de Canales del Taibilla a inspeccionar las redes de los municipios a los que abastece como Fuente Álamo «para comprobar que no se emplea de manera ilegal y para cerdos el agua destinada a consumo humano».
De ahí el interés de PP y VOX por demostrar que la tierra es plana y que Fuente Álamo no forma parte de la cuenta vertiente del Mar Menor y que no hay un acuífero debajo. Total, como el acuífero no se ve.
Pero hay más que contar sobre esta Región fallida. El pasado mes de mayo, la Guardia Civil informó de la ‘Operación EEMAME’. Quince personas investigadas por presuntas «extracciones indebidas de aguas subterráneas y por vertidos y depósitos de deyecciones ganaderas porcinas» en la cuenca del Mar Menor y en la del río Guadalentín tras 54 inspecciones a explotaciones ganaderas y empresas gestoras de residuos de Cartagena, Fuente Álamo, Torre Pacheco, Álhama de Murcia y Totana.
No solo descubrieron captaciones irregulares de agua, supuestamente destinada al abastecimiento de las explotaciones ganaderas y al consumo animal, constataron un gran número de irregularidades tras la revisión de 255 balsas de almacenamiento de purines: balsas de purines próximas a ramblas, desbordamientos de depósitos, vertidos directos, canalizaciones de purines a la intemperie y acumulaciones de restos sólidos. También comprobaron los derrames de purines por filtraciones, dada la falta de impermeabilización.
La Guardia Civil formuló 118 denuncias administrativas por infracciones de la normativa ganadera. Las multas sumaron 750.000 euros. De la acción de la Fiscalía nada se sabe. Van tan faltos de medios de no dan abasto.
Pero es que no hace ni cuatro años, conocimos por informes internos de la Dirección General de Producción Agrícola, Ganadera y del Medio Marino, que no existía ningún control por parte de la CARM de los nitratos de las explotaciones ganaderas entorno al Mar Menor pese a ser una fuente importante de contaminación.
Según un informe, que desveló Onda Cero, cuando se detectaban incumplimientos, ningún funcionario de la oficina comarcal agraria visitaba la explotación para levantar acta oficial de forma que sirviera de documento probatorio para iniciar el correspondiente sancionador. Ya saben, la política» de dejar hacer» imperante en una tierra de impunidad convertida en un sumidero de vertidos producto de la ilegalidad, la piratería, la incompetencia y la mala voluntad.
Definitivamente, vivimos en una región decadente, nitrificada e inerme ante un poder económico que tiene secuestrado al poder político que está expoliando la cuenca y matando al Mar Menor.