En la Región de Murcia, el peso de las ocupaciones de alta cualificación es menor que en España, con una brecha de casi siete puntos porcentuales, mientras que las ocupaciones elementales las desempeña al menos una de cada cinco personas con empleo, cuando en el ámbito español, la proporción está en torno al 12-13%, un nivel a su vez alto en el contexto de la Unión Europea según el último Boletín de Coyuntura del Consejo Económico y Social.
La Región de Murcia es la única en que el nivel relativo de ocupación elemental rebasa el 20%, cinco puntos porcentuales más que las dos regiones siguientes, Andalucía, que anota un 15,1%, y Canarias (15%).
En el resto, resalta el 10,4% que registra la Comunidad de Madrid, pese a encabezar la relación de ocupaciones de alta cualificación. También, que son regiones del Norte las que ostentan los niveles relativos más bajos de ocupaciones elementales, como Cataluña (9,9%), Galicia (9,5%), Cantabria (9,1%), el País Vasco (8,5%) y Navarra (7,6%).
Se trata de empleos simples, rutinarios, repetitivos, sin apenas iniciativa, sujetos a rígidas normas de supervisión y no asociados a una educación formal, que conceptúan las ocupaciones elementales, asociadas a los niveles menores de capacitación técnica y organizativa y, en consecuencia, a los salarios más bajos.
Mujeres, extranjeros, asalariados del sector privado y ocupados en sector primario
Las mujeres tienen más probabilidad de ejercer un empleo de esta naturaleza que los varones, con mayor intensidad, en ambos sexos, en la Región de Murcia que en España.
Por nacionalidad, lo mismo ocurre con los extranjeros en comparación con los españoles, hasta tal punto que, en la Región de Murcia más de la mitad de la población ocupada con pasaporte foráneo, concretamente un 53%, está en ocupaciones de este bajo perfil, lo que duplica el 26,4% obtenido en España. Estos datos sostienen el argumento de que la población extranjera ocupa los peores empleos.
Las ocupaciones elementales son irrelevantes en el empleo por cuenta propia y en el de la población asalariada del sector público. Sin embargo, en la población asalariada del sector privado, el peso de las ocupaciones elementales es de un 28,6% en la Región de Murcia, deteniéndose en un 16% en España, pero se eleva en los temporales de forma considerable, con niveles de un 36,3% y un 28,2% respectivamente.
En cuanto a la actividad principal, que se agrega en los cuatro sectores de actividad, lo subrayable es que un 67,9% de la población ocupada regional en el sector primario –es decir, dos de cada tres, con creces- trabaja en ocupaciones elementales, frente a un 40,7%, porcentaje también alto, en su equivalente española.
Estos niveles tan excesivos son propios de un empleo agropecuario altamente asalariado, aunque algo menores en otras comunidades autónomas, en torno al 50-60%, como Canarias, Andalucía y Extremadura.
Altos niveles de sobrcualificación
El estudio del CES revela asimismo altos niveles de sobrecualificación, en términos de personas con estudios superiores que trabajan en ocupaciones para las que no se requiere este nivel, con una tasa del 38,2% en la Región de Murcia, algo más de dos puntos porcentuales de desajuste respecto a España.
La sobrecualificación consiste en el desempeño de un empleo que requiere un grado de titulación o formación inferior al que dispone el trabajador.
EL mercado de trabajo se caracteriza en la Región de Murcia por disponer de un nivel de empleo en ocupaciones de alta cualificación notablemente inferior al de España y de los más bajos en el conjunto autonómico.
Por el contrario, es muy elevada la proporción de trabajadores en ocupaciones elementales, la mayor entre las regiones españolas, lo que no evita que el grado de sobrecualificación de la población ocupada sobrepase el promedio nacional.
En todos los casos con más intensidad en la Región que en el país, el empleo en las ocupaciones elementales es más proclive en mujeres, inmigrantes, asalariados del sector privado, trabajadores con contrato temporal y en el sector agrario.