El último informe de seguimiento, estudio y modelización del estado del Mar Menor que ha realizado el Instituto Española de Oceanografía (IEO-CSIC) correspondiente al mes de octubre de 2023, confirma que el blanqueamiento del agua (“whiting event”) en una extensa zona del Mar menor no existía antes del verano de 2022, «al menos con sus características actuales».
Aunque inicialmente lo relacionaron con la pluma de caudal que sale por la rambla del Albujón repleta de nutrientes (nitratos y fosfatos) siguen sin determinar la causa de su repentina aparición. La mancha blanca ocupa unos 15 kilómetros cuadrados aproximadamente.
Los científicos sí han comprobado la tendencia creciente y casi lineal del pH en la laguna desde 2016 y la existencia de concentraciones elevadas de calcita y otros minerales que es consistente con la composición de las aguas subterráneas que vierten al Mar Menor.
«La extensión y estabilidad de la llamada mancha blanca contrasta con la menor entidad de dicha pluma y su elevada variabilidad temporal. Por tanto, y teniendo en cuenta que no se han producido cambios simultáneos en el caudal de la rambla en este periodo, sugerimos que el whiting event es probablemente la expresión visible de un proceso hidrográfico que opera en esta zona de la laguna, pero de mayor envergadura que la pluma asociada al caudal de la rambla del Albujón. Una posible explicación podría estar relacionada con los flujos difusivos del acuífero en esta parte de la costa del Mar Menor, aunque falta todavía la evidencia científica que apoye esta idea. Se espera que los resultados de los análisis en marcha aporten luz sobre esta hipótesis» dice el informe del IEO.
Bajo la mancha blanca ha desaparecido la vegetación
En la zona que ocupa la mancha blanca la extinción de luz es casi total en la columna de agua. «Esto se traduce en que la cantidad de luz que llega al fondo es muy pequeña en relación a la que alcanza el fondo en el resto de la laguna, a la misma profundidad».
Los científicos han comprobado que fuera de los límites del agua blanquecina está presente una pradera continua y muy densa de Caulerpa prolifera, pero inmediatamente dentro de los límites de dicha masa de agua la vegetación desaparece por completo.
«Los resultados de esta prospección preliminar indican que la vegetación bentónica ha vuelto a
desaparecer totalmente en el área ocupada por la masa de agua blanquecina. De hecho, la
cantidad de luz medida en estos fondos está gran parte del tiempo a niveles equivalentes al 5% de la irridicación superficial, e incluso menos. Estos niveles son extremadamente bajos y corresponden a los requerimientos mínimos de las macroalgas bentónicas para sobrevivir» dice el informe del IEO.
También advierte de que «estos niveles de luz son precisamente los mismos que en 2016-
2017 causaron la desaparición de casi la totalidad de las praderas de macrófitos bentónicos del
fondo del Mar Menor» e informan de que de ahora en adelante realizarán una caracterización y seguimiento más detallados de la distribución de la vegetación en esta zona de la laguna, «ya que, si los efectos de la masa de agua blanquecina se extendieran, el ecosistema lagunar podría experimentar un nuevo episodio de colapso«.
¿Por qué está aumentando el pH del Mar Menor?
Para los científicos del IEO es crucial responder a la pregunta de por qué está aumentado el pH del Mar Menor. «Este es un problema nada trivial al que la ciencia tiene que intentar dar respuesta en los próximos años si queremos comprender cuál es el estado del ecosistema lagunar, posibles escenarios futuros y proporcionar las medidas necesarias para su recuperación» subrayan.
El pH un ecosistema acuático se encuentra regulado por el equilibrio del carbono y estos son mecanismos tamponadores capaces de restablecer de forma férrea e inmediata cualquier desequilibrio del carbono causado, por ejemplo, por un incremento del CO2 o vertidos de aguas excesivamente alcalinas o con muy elevadas concentraciones de compuestos carbonatados.
«Un incremento de 0.5 puntos de pH como el registrado en el Mar Menor significa que dicho mecanismo ha experimentado un importante desequilibrio y probablemente refleja un importante cambio en el funcionamiento del ecosistema lagunar, respecto al que mantenía antes de su colapso en 2016″.
La CARM restó importancia a la mancha blanca
Desde que el IEO alertó el pasado mes de abril de la existencia de la mancha blanca, el Gobierno regional restó importancia y acusó al Ministerio de Transición Ecológica de crear alarma.
Para el Ejecutivo murciano, el fenómeno no era nuevo y, además, aseguraron conocer las causas del blanqueamiento del agua, aunque no aportaron informes científicos.
El entonces director general del Mar Menor, Víctor Serrano, declaró «lo que el IEO dice que ha encontrado, una mancha blanca entre la Isla Perdiguera y la desembocadura de la rambla del Albujón, es algo que el Gobierno regional lleva detectando desde 2016 por las imágenes del satélite. Y está en esa zona por la afluencia de agua dulce a través de la rambla del Albujón que aporta nutrientes; y por las corrientes que hacen que se acumulen en esa zona. Y lamentamos que haya trascendido la noticia en campaña electoral para generar alarma cuando es algo que se lleva produciendo años. Lo que pedimos al Ministerio de Transición Ecológica es que deje de generar alarma y trabaje para recuperar el Mar Menor como estamos haciendo desde el Gobierno regional».