Tratándose una región inculta, nitrificada, atrasada, decadente e inerme al poder económico que tiene secuestrado al poder político, cobra aún más relevancia la lucha incansable de los colectivos sociales, vecinales y ecologistas que, como quijotes, no se rinden en su lucha por defender y proteger el Mar Menor. En una región como Murcia cuya sociedad civil calla y otorga por miedo a represalias o por puro desinterés, cobra aún más relevancia el trabajo y el decálogo que han elaborado Alianza Mar Menor (Amarme), Colectivo Banderas Negras, Ecologistas en Accion, El Mar Menor de los Niños, Federación de Asociaciones de Vecinos del Campo de Cartagena y comarcal, Greenpeace, Plataforma Ciudadana Pacto por el Mar Menor o YayoFlautas.
A diferencia de otros, no disponen de presupuestos millonarios, pero son ricos en valentía, imaginación, generosidad, solidaridad, tesón y esperanza. A veces, les flaquean las fuerzas porque no comprenden que miles de paisanos sigan votando al los verdugos de uno de los ecosistemas más preciosos de la tierra, pero se les pasa rápido y otra vez a recorrer las calles para contar, a quien quiera escucharles, que «los peces no votan, pero tú sí». A recordar, bien fuerte cogida la bandera negra «SOS MAR MENOR», que quienes nos gobiernan desde hace 28 años, lo primero que hicieron fue derogar la ley de Protección y Armonización de Usos del Mar Menor que aprobó en 1987 el Gobierno socialista de Carlos Collado Mena. Una ley vanguardista que ponía coto al cemento e intentó frenar los vertidos agrícolas. De nada sirvió el aval del Tribunal Constitucional, Ramón Luis Valcárcel se la acabó cargando mediante una disposición derogatoria en la Ley del Suelo de 2001 y ahí empezó a desencadenarse uno de los mayores desastres medioambientales de España y de Europa.
La Región de Murcia se ha convertido en una especie de territorio comanche en el que incumplir la legalidad vigente no pasa factura. Lo que hace falta es una apuesta decidida por el cumplimiento de la legalidad por parte de los gobernantes y de muchos de los gobernados.
Un dato: mientras en Doñana son unas 1000 las hectáreas de regadío ilegal, en el Campo de Cartagena son casi 9000 hectáreas. Y se ha desmontado por el empeño del Gobierno de España. Hasta 2018 que Pedro Sánchez ganó la moción de censura a Rajoy, el Organismo de Cuenca también dejó hacer, miró para otro lado. Solo así se entiende tanto regadío ilegal. Y todo esa labor: control del regadío ilegal, control de vertidos de purines a cauces públicos, medidas cautelares…etc… se puede venir abajo con un gobierno de Feijóo y Abascal en España. No duden de que intentarán desmontarlo todo.
¿Cómo es posible que la Comunidad Autónoma lleve años autorizando la ampliación de granjas porcinas (admiten 70 de las que 41 están en el Campo de Cartagena, sin medir su impacto ambiental y que, tras los dictámenes del Consejo Jurídico declarando nulas las autorizaciones, esté procediendo a su regularización con informes en contra de Confederación Hidrográfica del Segura que advierten del riesgo de contaminación de acuíferos, ramblas y Mar Menor?
Nos vamos a detener en la granja del ganadero Bernardino Muñoz Osete en Fuente Álamo porque ejemplifica la intolerable manera de proceder del Gobierno regional.
En 2010, la CARM le autorizó el cambio de orientación productiva pasando de 274 cerdas reproductoras a cebadero con una capacidad máxima de 4900 cerdos de cebo. La Consejería de Agricultura, entonces en manos de Antonio Cerdá, no exigió autorización ambiental integrada ni evaluación de impacto ambiental. NADA. Eran los tiempos en los que Cerdá aseguraba que el Mar Menor estaba mejor que nunca pese a informes de CHS alertando de la entrada de toneladas y toneladas de nitratos a la laguna.
Cerdá autorizó el cambio de orientación productiva para que hubiese más cerdos y Antonio Luengo ha terminado legalizandola con ocho informes desfavorables de CHS y la existencia de 10 grandes balsas de purines sin impermeabilizar junto a un ramblizo que va a dar a la rambla La Murta-Fuente Álamo-Albujón y, por tanto, al Mar Menor. Política de hechos consumados. Así funciona todo en la Región de Murcia.
El gobierno de López Miras, que tanto dice defender el Mar Menor, ha hecho caso omiso de ocho informes, el primero es de 2017, alertando de la «alta permeabilidad del terreno» y la posible infiltración de los purines, por no hablar de la falta de recursos hídricos para dar de beber a tanto cerdo tal tiempo que se pide más y más agua del trasvase del Tajo. La CARM autorizó finalmente al considerar que con toda la normativa ambiental en vigor en la Región «hay herramientas suficientes para garantizar el control de los efectos medioambientales» de las granjas y, por tanto, no vio necesario «adoptar medidas restrictivas adicionales». Y la mierda filtrándose en el terreno delante de todos.
Y cuando un investigador acompañado de un cámara y dos miembros de Ecologistas en Acción intentaron documentar la porquería ganadera y política que embarra nuestra tierra, casi acaban detenidos por la Guardia Civil tras ser increpados y empujados por la encargada de la granja y un operario al entender que habían invadido propiedad privada, cuando en todo momento se mantuvieron en el camino exterior. Y todo sin que los dos agentes de la Policía Local de Fuente Álamo hicieran nada, solo mirar, aunque casi llegan a las manos.
Finalmente, los agentes de la Benemérita les tomaron los datos e hicieron atestado, pero se negaron a levantar acta del estado de las balsas de purines ni de las condiciones en las que viven los animales. Como si no quisiera incomodar al ganadero a quien el Ayuntamiento de Fuente Álamo, para más inri, suministra agua de la Mancomunidad de Canales del Taibilla con la que da de beber a los cerdos cuando el Taibilla no tiene contemplado el uso agropecuario. Y se la vende más barata que al resto de vecinos: a 1 euro el metro cúbico.
La Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha comprometido a revisar el uso final que muchos ayuntamientos de la Región hacen con el agua potable que les suministra la Mancomunidad de Canales del Taibilla. En Alhama también dan de beber a los cerdos con agua del Taibilla. «Y ese agua de alta calidad, en ningún caso, debiera ser para los cerdos. Es ilegal» denuncian desde Ecologistas en Acción.
Y mientras la mierda rebosa en los campos y los despachos, y el Gobierno regional demanda obras millonarias (Plan Vertido Cero) sin poner orden en el origen y ordenar el territorio porque aún no hay plan pese a que así lo exige la Ley, las casas alrededor del Mar Menor siguen perdiendo valor. Su depreciación se eleva ya a 4.800 millones en seis años. Depreciación que irá a más porque las amenazas sobre el ecosistema no solo persisten sino que se intensifican. Si VOX entra en el gobierno regional se derogará la Ley del Mar Menor y aumentará el regadío.
Esta pérdida patrimonial multiplica por diez la riqueza que genera la agricultura del Campo de Cartagena. Así lo acredita un estudio publicado por «Nature-Scientific Rports dirigido por el economista murciano Gabriel Pérez Quirós, funcionario del Banco de España. El estudio certifica, una vez más, el desastre económico y social al que nos enfrentamos ante la mirada impasible del Ejecutivo murciano siempre al servicio del lastimero llanto del agronegocio. Ese estudio, otro más, certifica la existencia de un modelo productivo insostenible junto al Mar Menor. Unos pocos se forran robando el bienestar y el patrimonio de miles.
La facturación por el turismo y la hostelería en la Región de Murcia ha caído un 30 por ciento durante el primer semestre de este año 2023. Es la mayor caída por comunidades. Sin embargo, en el ámbito nacional, la facturación del turismo y la hostelería en España ha crecido un cinco por ciento en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo de 2022. Da igual cuantas veces pongan el anuncio de Carlos Alcaraz diciendo¡Ven y lo entenderás!.
Los murcianos no saben ni quieren saber y los que mandan lo hacen gracias a lo que los demás no saben. Por eso, a los pocos que sufren por no saber más cada día, les causa tanta desazón e indignación lo que está ocurriendo con el Mar Menor y con el medio ambiente en general. Por eso han estallado en Ecologistas en Acción afirmando que «vivimos en una región fallida, una cuenca expoliada, un Mar Menor en vías de extinción convertido en sumidero de vertidos producto de la ilegalidad, la piratería, la complicidad, la incompetencia en una tierra de impunidad».
Es imposible vencer a alguien que nunca se rinde y por eso Pedro Luengo, Rubén Vives, Pedro García, Isabel Rubio, Teresa Conesa, Julia Albaladejo, Jesús Cutillas, Paco García, Pedro Macanas, Julio Más, Anastasio Sánchez, Caroline Riviere, Rocío García, Celia Martínez, Antonio Vidal, Ramón Pagán, Ángela García, María Cano, Joaquín Nieto, Eduardo Salazar, Teresa Vicente… terminarán venciendo. Y aunque muchos de ellos, por cualquier circunstancia, no lleguen a verlo completamente recuperado y protegido, se marcharán con el orgullo de haber protagonizado una de las batallas más nobles que existen y es defender, de manera tan desinteresada y generosa, el patrimonio de todos de la avaricia de unos pocos.
Víctor Hugo escribió que le producía una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha. Afortunadamente, el Mar Menor sigue teniendo quien le escuche. GRACIAS
NOTA: Solo PSOE y SUMAR se han adherido al decálogo por el Mar Menor. PP y VOX, henchidos de soberbia por tantos votos cosechados en las urnas el pasado 28 de mayo, ni siquiera se han dignado a contestar.