Vecinos de Torreciega han pedido al juez que ordene el sellado inmediato las balsas de Zinsa por «el alto contenido en cadmio» que tiene su origen indubitado en los residuos peligrosos de la hidrometalurgía del zinc, una vez que estos son erosionados y dispersados por la acción de la erosión eólica e hídrica.
Los vecinos aportan un estudio científico realizado por la Universidad de Limoges que demuestra la presencia de «concentraciones extremadamente altas e inadmisibles de cadmio» en muestras de polvo recogidas en viviendas, mobiliario urbano y zonas ajardinadas del entorno. No obstante, el juzgado también dispone de informes del Seprona de la Guardia Civil advirtiendo de los graves daños para el medio ambiente y la salud de las personas que están produciendo las balsas de Zinsa.
En diciembre de 2021, la Guardia Civil remitió al juez un informe advirtiendo de que las balsas de Zinsa podían causar daños irreversibles en la salud de la población, sobre todo en niños. Según ese informe, el arsénico, por ejemplo, supera en 5 millones el máximo legal permitido y el cadmio supera el máximo legal permitido 531.034 veces.
El cadmio (Cd) es un elemento carcinogénico que se adentra día tras días en las propias viviendas de los habitantes envenenándoles. Se trata de sustancias altamente peligrosas que están ubicadas a 50 metros de viviendas.
Las más de 200 muestras de polvo fueron tomadas en julio de 2019 y en los meses de junio, julio y septiembre de 2021 en el exterior de las viviendas, columpios y pistas deportivas; en el interior de los inmuebles, en la parte alta de los muebles y los filtros de aire acondicionado; en el asfalto del núcleo urbano; en los suelos urbanos de zonas ajardinadas y de recreo.
En su escrito ante el juez, los vecinos de Torreciega advierten de los efectos que tales contaminantes están teniendo sobre el barrio el que, en un total de 634 habitantes, 18 vecinos padecen patologías cancerígenas, lo que supone 2,38 %.
Comparados tales datos con el resto de la Región de Murcia, según los datos que para el 2015 constan en la Consejería de Sanidad, tales enfermedades fueron de 6.452, lo que para una población de 1,4 millones de habitantes, supone un 0,44 %. «Concluimos que la prevalencia de cáncer es 5,41 veces mayor en Torreciega que en el resto de la región» dicen los vecinos.
También hay concentraciones elevadas de mercurio
Otro elemento altamente tóxico que también se encuentra presente en las muestras analizadas es el mercurio (Hg) y que hoy forma parte del cuerpo de la masa de residuos peligrosos y suelos contaminados localizados en las parcelas limítrofes al núcleo urbano de Torreciega.
Este elemento químico, el mercurio, ha sido clasificado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como carcinogénico en seres humanos a exposiciones crónicas, lo que sin ningún genero de dudas esta comprometiendo la salud de los habitantes de Torreciega por encontrarse expuestos al mismo de forma ininterrumpida por las vías de ingesta, inhalación y contacto dérmico los 365 días del año.
Según el estudio realizado por el investigador, José Matías Peñas, se han encontrado valores de concentración de este elemento que alcanzan el alarmante dato de 970 mg/kg en la fracción de polvo respirable (tamaño de partícula inferior a 10 micras) depositada en el interior y exterior de las viviendas.
La investigación demuestra cómo las viviendas y espacios públicos situados junto a las instalaciones industriales desmanteladas y abandonados, reciben el impacto directo de este contaminante sin que los residuos peligrosos situados en la parcela hayan sufrido tratamiento alguno de descontaminación desde el cese de la actividad industrial más allá del achatarramiento y venta de aquellas partes de las infraestructuras industriales que pudieron ser objeto de valoración económica.
La situación es tan grave que los vecinos, siguiendo las recomendaciones científicas, piden que sin más dilación temporal se proceda al sellado de este vertedero de residuos peligrosos conforme a las disposiciones legales vigentes con carácter URGENTE a fin de evitar la transferencias de los contaminantes al medio de vida de los habitantes de Torreciega y, por ende, a su organismo con los consiguiente efectos altamente perjudiciales que implícitamente conllevan para su salud.
«A esta acusación le resulta indiferente quien adopte las medidas cautelares, puesto que lo importante es que se adopten lo antes posible. Inicialmente entendemos que deberían de ser ejecutadas por la propiedad y, en caso de no serlo, tal y como está ocurriendo actualmente, deben de ser ejecutadas por la Consejería a coste de la propiedad. Por tanto, dada la negativa manifiesta y patente de la propiedad para cumplirlas, se insta al Juzgado para que inste al órgano medioambiental para que proceda a la ejecución inmediata de las mismas, todo ello a coste de la propiedad» dicen en su escrito ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena.
Propiedad de Tomás Olivo
Las balsas de Zinsa son propiedad del promotor cartagenero, Tomás Olivo. El empresario desembolsó 1,5 millones de euros para hacerse con la parcela de Española del Zinc en una subasta judicial, tras quebrar la inmobiliaria Quorum, que era propietaria de los terrenos. Olivo tenía la obligación expresa de descontaminar los terrenos que cuentan con una superficie de 480.466 metros cuadrados.