La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública pide unos presupuestos en sanidad para 2024 que den respuesta a las deficiencias y grandes retos de nuestros sistema sanitario público «ya que, año tras año, el Gobierno de la Región presenta a la Asamblea Regional presupuestos irreales con cuantías siempre inferiores al gasto real y buena prueba de ello es la desviación en el gasto en medicamentos.
«Año tras año se aprueban unos presupuestos que, con ligeros incrementos sobre lo presupuestado el año anterior, son siempre muy inferiores al gasto real ejecutado en los años previos. Se presentan y aprueban unos presupuestos irreales con un déficit estructural que imposibilita su cumplimiento».
Desviación récord del gasto en medicinas
Baste decir que el gasto en Farmacia es el apartado con mayor desviación respecto a la cantidad presupuestado y supone más del 25% del total del gasto realizado. En el año 2022, último ejercicio completo del que disponemos de la información, lo presupuestado en farmacia en la Región de Murcia fue de 540 millones de euros y el gasto realizado superó los 1000 millones, con una desviación del 85%.
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de la Región de Murcia advierte de que este año 20223, la tendencia continúa similar: el gasto en recetas de farmacia al finalizar agosto era de 314,4 millones de euros, con una desviación respecto a lo presupuestado para todo el año de 209,6 millones de euros, del 54,7%.
Por tal motivo, consideran imprescindible que un presupuesto en sanidad realiza que sume 2900 millones de euros en 2024 «que debe ir acompañado de un gran esfuerzo por mejorar la eficiencia». Y con tal motivo han remitido al Gobierno Regional un informe en el que se definen 7 grandes objetivos a los que deben dar respuesta los presupuestos sanitarios de 2024.
La citada asociación considera que el principal problema de nuestro sistema sanitario es su baja eficiencia: contando la región con una población joven y con un gasto per cápita en sanidad por encima de la media estatal contamos con con indicadores de salud muy deficientes en comparación con la mayoría de las Comunidades Autónomas».
Desviaciones presupuestarias recurrentes
Los últimos datos conocidos del gasto público consolidado en salud en la Región de Murcia, corresponden al año 2022 y fueron de 2.895 millones de euros, con una desviación del 34,7% sobre lo presupuestado (2.149 millones de euros). Puede argumentarse que la desviación del presupuesto se debió a que fue un año de pandemia por COVID-19, pero en la Región de Murcia la diferencia entre lo presupuestado y el gasto real en la sanidad pública presentó una media del 27% en los años 2010 a 2019. «Aplicando esta desviación al presupuesto para 2023, que fue de 2.218 millones de euros, el presupuesto total para 2024 debería estar en torno a los 2.900 millones de euros».
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública subraya que los presupuestos de 2024 deben garantizar el desarrollo y adecuado seguimiento de las Estrategias de Mejora de la Atención Primaria y de Salud Mental. También consideran imprescindible mejorar la atención a la cronicidad y la coordinación socio sanitaria en la atención a las personas mayores. Y, por supuesto, los presupuestos deben permitir significativas mejoras en los tiempos de espera quirúrgica, para citas con especialistas y para la realización de pruebas diagnósticas.
La situación de las listas de espera empeora
Un total de 215.452 personas están en listas de espera y un 75% de ellas superan el tiempo máximo permitido o no disponen de fecha concreta asignada, persistiendo grandes diferencias por áreas de salud. Consideran imprescindible mantener la actividad de los centros hospitalarios en horario de tarde, mejorar la eficiencia de los centros asistenciales públicos, garantizando una adecuada productividad en horario de mañana. Y deberá mantenerse en el presupuesto el gasto en jornadas de tardes para la reducción de listas de espera que en presupuesto de 2023 fue de 15,7 millones de euros.
La Asociación para la Defensa de a la Sanidad Pública de la Región considera, y así lo incluye en su informe, que para mejorar los bajos niveles de salud de la región no es suficiente con tener un sistema sanitario muy eficiente, sino que es preciso mejorar los determinantes sociales que lo condicionan. «Para ello son prioritarias acciones dirigidas a la población más vulnerable con actuaciones presupuestarias que afectan a otras Consejerías. Ello implica la mejora de prestaciones sociales y por tanto mayor bienestar social, mejor atención a la dependencia, y especialmente dirigidos a la población en riesgo de exclusión social y de pobreza».
